Pese al repudio de panistas y compatriotas, Nicolás Maduro Moros, presidente de Venezuela, acudió a las actividades por la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador, pero sólo para comer en Palacio Nacional y retirarse a escondidas.
Como se había anunciado, el sucesor de Hugo Chávez Frías en la presidencia venezolana, tuvo su asiento reservado en la Cámara de Diputados, donde panistas desplegaron una manta en su contra, para presenciar la ceremonia de investidura de López Obrador.
No obstante, el venezolano desistió de llegar a este recinto y se las arregló para arribar, desapercibido, hasta Palacio Nacional, donde no pudo evitar las rechiflas y recriminaciones por parte de quienes empezaban a congregarse en el zócalo de la Ciudad de México.
En este lugar, asistió a la comida que López Obrador dio a los jefes de Estado invitados a la ceremonia y se tomó fotos junto al nuevo presidente de México y otros mandatarios, para retirarse con el mismo sigilo con el que llegó.
Posteriormente, en sus redes sociales, agradeció el “amor” que le mostraron en México y aseveró que para él es un “honor” que la “derecha traidora” lo ataque.
Editado por Luis Alberto Palacios
