La CNDH y la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (Cedhj) urgieron a las autoridades correspondientes investigar el trato inhumano que se dio a 157 cadáveres que fueron trasladados en un tráiler por tres municipios de Guadalajara.
Fue durante el fin de semana pasado que se dio a conocer que dicho automotor había sido abandonado en Tlajomulco, por lo que lo trasladaron a la colonia la Duraznera, en Tlaquepaque, pero la alcaldesa María Elena Limón García exigió que lo retiraran y terminó en una bodega de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Jalisco.
Esto debido a que ya no los recibieron en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) por el alto número de homicidios en la ciudad, por lo que la autoridad pretendía construir criptas en Tonalá; sin embargo, las obras fueron detenidas por el rechazo de los vecinos y tras el escándalo, Luis Octavio Cotero, ahora exdirector del instituto, aseguró que ellos no son responsables de su resguardo.
Posteriormente, Alfonso Petersen Farah, secretario de Salud, señaló que el vehículo, que se encuentra de nuevo en las instalaciones del IJCF, será vigilado por la Comisión de Protección contra Riesgos Sanitarios de Jalisco (Coprisjal) para que se cumplan cabalmente con los criterios de conservación, como la refrigeración para evitar los malos olores.
Responsables deben ser sancionados
Por lo anterior, los organismos piden que los responsables reciban la sanción correspondiente, pues faltan el respeto a la dignidad de las personas fallecidas, así como vulneran sus prerrogativas fundamentales y las de sus familiares, quienes tienen el derecho darle adecuada sepultura a su ser querido.
Acusaron que el mal manejo evidencia la falta de capacitación de quienes realizaron o permitieron estas acciones que pueden tener efectos nocivos en la salud de los pobladores, por lo que conformaron un equipo integrado por médicos forenses, psicólogos y abogados para investigar el caso.
Indicaron que esto evidencia la necesidad de establecer protocolos de actuación unificadas en todo el país para el manejo de restos humanos, así como contar con un banco genético y de datos, y revisar el marco normativo aplicable a los cementerios y lugares de inhumación a nivel nacional, además de los mecanismos para vigilar su cumplimiento y las sanciones a quienes infrinjan las disposiciones.
Destacaron la importancia de que la FGE y al IJCF construyan o adquieran depósitos o cámaras dotados con sistemas óptimos de refrigeración para cadáveres o restos humanos que se tengan en custodia y no estén en posibilidad de ser inhumados, además de dotar de los recursos para el cumplimiento de ese punto.
Asimismo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Cedhj advirtieron que observarán la evolución de los acontecimientos y el desempeño de las autoridades relacionadas con este caso, para emitir en su momento el pronunciamiento que conforme a derecho corresponda.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
