El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, planteó la posibilidad de una reforma fiscal, a la mitad de su sexenio, para que los contribuyentes sólo hagan una declaración anual y que la realización de auditorías se determine mediante sorteos.
Lo anterior, durante su intervención en el Encuentro y Diálogo Empresarial”, organizado por la Cámara de Industria de Transformación (Caintra) en Monterrey, Nuevo León, donde indicó que su gobierno buscará un sistema de fiscalización basado en la “confianza en el contribuyente” y que no haya “política de persecución”.
“Que todos los ciudadanos mexicanos podamos hacer una manifestación anual, y decir: ‘en uso de mis facultades, y bajo protesta de decir la verdad, tuve tales ingresos’ (…) y con una fórmula sencilla ‘me corresponde aportar tanto”, expuso ante empresarios.
Precisó que esta posibilidad se está evaluando, pues “eso va a implicar mucha madurez de todos” y anunció que también se contempla la reducción de tasas de interés, para incentivar la generación de puestos de trabajo:
Reiteró sus promesas de que, durante su administración, no habrá alza en los impuestos, ni tampoco gasolinazos, así como de que la Secretaria de Economía federal se ubicará en Monterrey.
Asimismo, indicó que se estudia fusionar, en una sola institución, el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) y Nacional Financiera (Nafin), para reducir el exceso de gastos y elevar el crédito a las empresas.
Editado por Luis Alberto Palacios
