Virgilio Andrade Martínez, titular de Bansefi, sostuvo que, pese a ser posible que haya “duplicación de tarjetas”, causada por la “necesidad de ayudar” pronto, el dinero está en el banco, luego de que la CNBV detectó que en dos estados se emitieron 3 mil 79 más de los plásticos requeridos.
“El dinero que hubiera correspondido a esas tarjetas está debidamente custodiado y que puede verificarse que en efecto está en el banco. Y no hay ningún desvío para nadie que no le corresponda la ayuda”, aseguró.
En este sentido, prometió que Bansefi presentará el miércoles a MCCI las pruebas de que los recursos son localizables y siguen custodiados en el banco; asimismo, confió en que podrá demostrar a la CNBV que no hubo “ningún fraude o desvío” de recursos, para lo cual –remarcó– tiene hasta el 2 de febrero.
Y es que, el lunes, un reportaje de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), con base en datos de una investigación en curso a cargo de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), denunció el presunto desvío de recursos federales a través de tarjetas Bansefi en dichos estados.
En Chiapas y Oaxaca, se habrían emitió 4 mil 574 tarjetas para mil 495 damnificados por los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017, es decir, 3 mil 79 más; también se ha reportado clonación de al menos de al menos 249, aunque el banco niega “fraude” o “peculado”.
De acuerdo con MCCI, la CNBV inició la pesquisa el pasado 16 de noviembre, como respuesta a 258 reclamaciones por cargos “no reconocidos” a las tarjetas entregadas a los afectados; para el 20 de diciembre, reportó que el 96.5 por ciento fue clonado, con lo que se extrajeron 2 millones 66 mil 372 pesos a través de compras en lugares alejados, operaciones en tarjetas no entregadas, compras de un peso y retiros en cajeros.
Respecto a las 4 mil 574 tarjetas, la comisión advirtió que Bansefi depositó un total de 68.8 millones de pesos en ellas, pero, en al menos 249 casos, ha hallado que el nombre de una misma persona se repite hasta en 34 plásticos, pese a que algunos beneficiaron aún no los reciben.
Editado por Luis Alberto Palacios