Este fue el segundo fin de semana en el que miles de personas salieron a las calles para expresar su descontento frente al aumento de impuestos a los combustibles, una iniciativa presidencial por el cambio climático.
Los inconformes salieron a las calles de Francia para mostrarse en contra de la iniciativa del presidente Emmanuel Macron quien determinó un aumento de 6.5 centavos por litro de diésel y 2.9 centavos por litro de gasolina, el cual será efectivo a partir del 2019 y que sumado al incremento del 2018 buscará contribuir en la lucha contra el cambio climático.
Tan sólo en este fin de semana, más de una centena de personas fue detenida y otros veinte resultaron heridos, pues en lugares como los Campos Elíseos, se presentaron enfrentamientos violentos entre manifestantes y policías, quienes tuvieron que acordonar la zona y usar gas lacrimógeno.
Quienes se manifestaron también recibieron el nombre de “Chalecos amarillos”, ya que portan esta vestimenta, la cual es obligatoria de usar en caso de una falla mecánica.
Dicho grupo se organizó mediante las redes sociales y consideró que los nuevos impuestos son injustos para esta población, especialmente cuando estas imposiciones disminuyen para inversionistas.
Todo esto ocurre en el marco de uno de los peores porcentajes de aprobación del Ejecutivo, quien sólo ostenta el 26 por ciento de ésta.
Cabe destacar que durante el fin pasado, 300 mil personas tomaron las calles y una de ellas resultó muerta.
Incluso el presidente de la unión americana, Donald Trump, se pronunció al respecto al señalar: “Las grandes y violentas manifestaciones francesas no toman en cuenta lo mal que han sido tratados los Estados Unidos por la unión europea en comercio o en pagos justos y razonables para nuestra gran protección militar. Ambos asuntos deben ser resueltos pronto”.
