En Ginebra, se hizo una conferencia sobre la no proliferación nuclear, donde se reiteró la petición de que los involucrados en el acuerdo nuclear firmado con Irán, China, Francia, Alemania, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos, aseguren su implementación.
Esto ocurrió al mismo tiempo que el presidente Emmanuel Macron viajó para encontrarse con Donald Trump y convencerlo de que cumpla con el Plan de acción Integral Conjunto (Jcpoa por sus siglas en inglés), el cuál había prometido hacer caso omiso a menos de que sus aliados europeos lo endurezcan.
“El Plan de Acción Integral Conjunto sigue siendo la mejor manera de asegurar la naturaleza exclusivamente pacífica del programa nuclear de Irán y de realizar los beneficios económicos tangibles prometidos al pueblo iraní”, declaró la representante para Asuntos de Desarme de Naciones Unidas, Izumi Nakamitsu.
El representante de la Unión Europea para el desarme, aseguró que el acuerdo fortalece el régimen internacional de no proliferación, contribuye a la seguridad y garantiza la naturaleza exclusivamente pacífica del programa nuclear iraní.
Sin embargo, el representante estadounidense, Christopher Ford, sostuvo que “Irán es un país que por años buscó desarrollar armas nucleares de manera ilegal y en secreto, suspendió su trabajo para la obtención de estas armas sólo cuando se enfrentó a las consecuencias potencialmente más extremas.”
Por otro lado, el ministro de relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov visitó Pekín para acordar con el canciller estatal chino Wang Yi, bloquear cualquier intento estadounidense de debilitar el pacto.
“Consideramos muy contraproducente intentar reducir a nada los años de trabajo internacional llevados adelante a través de negociaciones entre las seis importantes potencias e Irán” declaró Lavrov.
Fuente: Rcinet
Editado por: María Fernanda Maceda Bermejo
