El juez estadounidense Brian Cogan le negó a Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” abrazar a su esposa Emma Coronel Aispuro “por unos pocos segundos” por “problemas de seguridad”; siete mujeres y cinco hombres fueron seleccionados como su jurado.
Guzmán Loera, sin ningún tipo de expresión especial, recibió la sentencia de Cogan, quien confesó sentir “empatía” por la petición y reconoció que su conducta durante los 22 meses de prisión ha sido “ejemplar”, pero resaltó que los peligros por los que desde un inicio se implementaron medidas preventivas son muy elevados.
Los esposos no se han visto desde la extradición de “El Chapo” a Estados Unidos en enero de 2017 más allá de los intercambios de miradas en las audiencias judiciales, ya que a Coronel Aispuro le fueron negadas las visitas en la cárcel por miedo de que pudiera recibir instrucciones para que escapara su marido, que siguiera liderando el cártel u ordenara amenazas a testigos potenciales.
“El Chapo” estaba dispuesto a que este encuentro fuera frente a público y ante la atenta mirada de alguaciles y cuerpos de seguridad para que vigilaran que no pasaba información ni trataba de escapar.
Chapo se declara no culpable
Por otra parte, el pasado miércoles terminó la selección del jurado que durante varios meses tendrá que decidir si “El Chapo” es culpable o no de los once delitos que se le imputan en Estados Unidos, entre ellos narcotráfico, lavado de dinero y pertenencia a organización criminal. De todos ellos se ha declarado no culpable.
Entre los seleccionados, hay tres inmigrantes (una mujer polaca, una etíope y un hombre de un país sud-asiático) y tres que hablan español de forma fluida, quienes tuvieron que prometer que se ceñirían en su juicio en la versión de la traducción.
Una de las seleccionadas trató en último momento escapar del deber judicial, cuando llorando le dijo al juez Cogan que no podía formar parte del grupo, pero no fue descartada, por lo que uno de los abogados de “El Chapo”, Jeffrey Lichtman expresó su preocupación de que “si la quitamos con unas pocas lágrimas, tengamos un mar de lágrimas”.
Los miembros del jurado todavía no han tomado juramento, pero ya no deben comentar el caso con nadie y, desde ahora, sus traslados a la corte serán organizados por alguaciles.
Fuente: El Informador
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales