Pese a que en la actualidad el 28 de diciembre se festeja con todo tipo de bromas, el hecho que, según la tradición, originó la celebración dista mucho de ser gracioso.
Según las creencias religiosas, el 28 de noviembre el Rey Herodes mandó matar a 30 niños tras enterarse del nacimiento del niño Jesús.
De acuerdo con el Evangelio de San Mateo, Herodes tuvo conocimiento del futuro rey de Israel con la llegada de los reyes magos. Esto desató un fuerte temor a perder su poder, por lo que ordenó a un grupo de soldados de Belén dar muerte a todos los menores de dos años el 28 de diciembre.
Sin embargo, un ángel avisó a José sobre la trágica orden y éste tuvo tiempo de emprender el camino a Egipto para salvarle la vida al hijo de Dios, pero 30 inocentes perecieron.
Durante la edad Media, la fecha de la masacre coincidió con una tradición pagana conocida como la “Fiesta de los locos”, que era celebrado en los días comprendidos entre Navidad y Año Nuevo, la cual consistía en disfrazarse, hacer danzas y bromas a personas descuidadas, misma que se expandió en todo el mundo.
Y así, en una mezcla de costumbres, la burla fue quitando el aspecto trágico a la fecha hasta que actualmente el día es una oportunidad para jugarle bromas a los ingenuos.
¿Ya hiciste tu broma?
Fuentes: Infobae, La República
Editado por: Guadalupe de la Rosa Priego
