En México, 49.6 por ciento de la población de adultos mayores ocupados labora por cuenta propia, seguidos por los trabajadores subordinados y remunerados (37.6), por el contrario son muy pocos los que a la tercera edad pueden ser empleadores (8.9).
Por su parte, 3.9 por ciento de los ancianos que tienen que trabajar no perciben remuneración por su labor, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Por género se observó que el porcentaje de empleadores varones (10.8 por ciento) representó el doble que en las mujeres (5 por ciento).
Mientras que en los trabajadores no remunerados, las mujeres (8.4 por ciento) tienen mayor presencia que los varones (1.8 por ciento).
Respecto a las condiciones laborales, 50 por ciento de los adultos mayores no cuentan con las mismas, mientras que el 38 por ciento recibe servicios de salud y el 38.6 por ciento firmó contrato.
Finalmente, el 21.3 por ciento de la población ocupada de 60 años o más se dedican a actividades elementales y de apoyo, 20.8 por ciento son trabajadores agropecuarios y 15.2 por ciento son comerciantes, empleados y agentes en ventas.
En actividades administrativas, apenas el 2.7 por ciento se desempeña como funcionarios y un 2.8 por ciento es director o jefe.
