Boston ganó la Serie Mundial por cuarta vez en 15 años, al doblegar 5-1 a los Dodgers de Los Ángeles en el quinto juego, gracias a una gran actuación del pitcher David Price, dos jonrones de Steve Pearce y la estrategia de Alex Cora.
Cora se convirtió en el primer manager boricua y el segundo latinoamericano en la historia en ganar el Clásico de Otoño. Es apenas el quinto piloto que consigue coronarse en su campaña de novato.
“Los fanáticos en Boston son tan locos como los de Puerto Rico, no puedo imaginar lo que está sucediendo en Boston”, dijo Cora durante la premiación que cerró una campaña memorable de su equipo.
Tras comenzar la temporada regular con una derrota, “las medias rojas” montaron una foja de 17-2, luego impusieron un récord de la franquicia con 108 victorias. Avasallaron a sus archirrivales, los Yanquis de Nueva York y a los Astros de Houston, campeones defensores, durante los playoffs de la Liga Americana. Luego, finiquitaron una serie en la que fueron infinitamente superiores.
Pearce, nombrado el Jugador Más Valioso (MVP, por sus siglas en inglés) de la Serie Mundial, conectó dos bambinazos una noche después de que su jonrón y un doble de tres carreras fueron la clave en una remontada.
El primer jonrón de Pearce llegó apenas al sexto lanzamiento del abridor Clayton Kershaw.
Mookie Betts y J.D. Martínez dispararon también sendos vuelacercas solitarios en la sexta y séptima entrada por Boston, que sumó tres palos de cuatro esquinas frente a Kershaw.
Los Dodgers perdieron el séptimo juego de la Serie Mundial del año pasado ante Houston, también en su casa y por la misma pizarra de 5-1.
