La conyugecracia a debate: es una reelección disfrazada
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que un video que sin duda resultará polémico no sólo por la coyuntura electoral, sino por lo que plantea y por quién lo dice, es el que acaba de subir a la red el abogado Enrique Antonio Pedraza Mayoral, cuestionando la nominación de la candidata a la gubernatura de la coalición Por Puebla al Frente, Martha Erika Alonso Hidalgo, bajo el principio de la no reelección, que expresamente prohíbe la Constitución a presidentes de la República y gobernadores.
Pedraza Mayoral —quien es licenciado en Derecho y maestro en Filosofía, y ha sido docente en algunas universidades de Puebla en la materia de amparo y quien actualmente se desempeña como secretario del Poder Judicial Federal— asegura que la candidatura de la esposa Moreno Valle es ilegal.
Fundamenta su reflexión en el principio de la no reelección que aplica para presidentes de la República y gobernadores, y supletoriamente en el Código Civil para el Estado Libre y Soberano de Puebla que en su artículo 28 estable que la cónyuge es testaferro de su marido.
El impedimento jurídico de la no reelección para el cargo de presidente consta en el artículo 83 de la Constitución, y el de gobernadores en el artículo 116 constitucional.
Según el abogado Pedraza Mayoral, en materia civil (artículo 27 de Código respectivo) existe un principio general de derecho que una persona no puede realizar un acto jurídico o adquirir un derecho (en este caso el de reelección) por sí o por testaferro cuando la Ley lo prohíba.
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Un primer vistazo a las campañas electorales
Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, señala que el arranque de campaña de los candidatos al senado podría adelantar lo que se verá dentro de un mes entre los abanderados a Casa Puebla.
Ignore a los falsos aspirantes de los partidos comparsas del morenovallismo, el Verde Ecologista y Nueva Alianza, y concéntrese solo en las duplas de tres partidos o coaliciones: Alejandro Armenta Mier y Nancy de la Sierra Arámburo, postulados por Morena, PT y PES; Nadia Navarro Acevedo y Mario Riestra Piña, que compiten por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, y Juan Carlos Lastiri Quirós y Xitlalic Ceja García, que van por el PRI.
Armenta y de la Sierra convirtieron su primer evento en un auténtico acto de rebeldía en contra de lo que Morena ha llamado la “mafia del poder”, representada, según ese partido y su creador, Andrés Manuel López Obrador, por el prianismo.
En sentido contrario al resto de sus rivales, que decidieron posponer el comienzo de sus campañas para “respetar” el fin de semana religioso, los abanderados de la coalición “Juntos haremos historia” realizaron su evento de apertura en el primer minuto del viernes 30 de marzo, como está establecido en el código electoral.
Es decir, no dieron tregua.
No conformes con eso, lo hicieron en la plancha del zócalo de la ciudad de Puebla, unas horas después de que el ayuntamiento de la capital advirtiera, vía comunicado de prensa, que no estarían permitidos los actos proselitistas en la zona de monumentos.
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Los tres arranques al Senado
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que independientemente de lo que durante los últimos días han dicho las encuestadoras sobre las posibilidades de triunfo de cada fórmula al Senado, las tres principales duplas arrancaron a su estilo y al nivel de sus posibilidades buscando el voto.
Irónicamente, los candidatos del partido puntero, por su necedad de iniciar el primer minuto del Viernes Santo, Alejandro Armenta y Nancy de la Sierra tuvieron el peor de los tres arranques de campaña.
Difícilmente reunieron a 300 personas, cuando pudieron mostrar el músculo dos días después en el Domingo de Resurrección.
En el pecado de no respetar los días santos, llevaron la penitencia de un banderazo frío y desangelado.
El PRI fiel a su estilo, no se salió del esquema y mostraron que —aunque las mediciones electorales— el músculo federal existe y que si les responde el llamado voto, Juan Carlos Lastiri y Xitlálic Ceja pueden pelear fuerte por el Senado.
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RMV busca negociación con AMLO
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que una característica fundamental de Rafael Moreno Valle Rosas es que siempre acaba negociando con quien está en la cúpula del poder político, por encima de diferencias partidistas, ideológicas o de amistad. Por eso, desde hace varios meses ha estado buscado puentes de acercamiento, de comunicación, con Andrés Manuel López Obrador, para intentar llegar a un posible acuerdo antes de la elección del 1 de julio y en caso de que el aspirante de Morena se siga perfilando como el puntero de la contienda.
Una prueba de que hay intentos de establecer alguna vía de comunicación con la Cúpula de Morena es el dato siguiente:
A principios de este año, corrió la versión de que el oaxaqueño Diódoro Carrasco Altamirano dejaría el cargo de secretario general de Gobierno del estado de Puebla para postularse como candidato a senador y que sería sustituido por Carlos Meza Viveros, quien ya había sido un destacado secretario de Gobernación en el sexenio de Manuel Bartlett Díaz.
La versión de que Carlos Meza llegaría a la Secretaría General de Gobierno (SGG) salió desde los círculos del Poder Ejecutivo, en donde se daba por hecho que el también es legislador local, ex notario público y ex dirigente del PRI en la capital aceptaría esa responsabilidad.
Se decía con mucha seguridad, que ya se había acordado que Meza asumiría esa responsabilidad luego del informe de gobierno del mandatario José Antonio Gali Fayad.
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Anaya resta y la fórmula Nadia-Riestra no suma: MEA va sola
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, indica que desangelada por la ausencia de figuras o remolques inició la campaña federal de la coalición PAN-RD-MC que en sus candidaturas al Senado y diputaciones federales impusieron una mezcla confusa de perfiles en la que lo mismo caben personajes vinculados al huachicol como Nadia Navarro, férreas criticas al morenovallismo que acabaron conversas al grupo como Roxana Luna y hasta los perdedores de la designación de candidato a alcalde de Puebla Capital, Mario Riestra y Jorge Aguilar Chedraui.
Tan desangelado fue el arranque que la única figura de la campaña, Martha Erika Alonso, prefirió irse de puente a Nueva York junto con su esposo, y justificó el viaje con una reunión con migrantes. A Navarro-Riestra y a los diputados federales, los dirigentes estatales de los partidos ni siquiera los acompañaron en la apertura de su casa de campaña.
Los acomodos de estas candidaturas son poco claros, pues nadie puede dar todavía una explicación de porqué alguien que no pertenece ni al PAN, ni al PRD ni a MC encabeza la fórmula al Senado. La primera fórmula a la Cámara Alta, llamada a ser el remolque de las campañas federales en la entidad y el segundo personaje en importancia tras la candidata a gobernador, le fue entregada a un perfil bajísimo como Nadia Navarro cuya identificación de nombre es menor al 8 por ciento en todas las encuestas.
Parece exagerado decir que Navarro es una gran desconocida, porque para llegar a eso por lo menos hay que tener 15 por ciento de conocimiento estatal, que sí tiene Mario Riestra pero que fue colocado en la segunda fórmula y a pesar de ello está decidido a dar la batalla por lo menos para posicionar su nombre como candidato a gobernador en 2024. Tan jodida es la campaña de la hija de Carlos Navarro que ni siquiera ayer pudo lucir una camisa con su nombre.
Ni Nadia Navarro ni Mario Riestra suman a la candidatura presidencial de Ricardo Anaya, porque Ricardo Anaya tampoco suma nada en esto momento a las candidaturas del Frente. El queretano pasó de ‘Niño Maravilla’ a lastre tras la efectiva campaña negra de lavado de dinero que el candidato del Frente nunca pudo aclarar de forma convincente.
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Las Tres Elecciones del Uno de Julio (y la Venganza de los Peje Zombies de Sahuayo)
Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que el uno de julio vamos a tener tres elecciones:
La que ganará López Obrador, la que se jugará en varios estados de la República y la que tendrá como escenarios las patrias chicas de este país.
La primera ya no tiene mucho chiste porque ya sabemos quién va a ganarla.
La segunda se desarrollará en función de los factores reales de poder, que son los que saben moverla de un lado a otro.
La tercera se escenificará en los pueblos del México Bronco, lo que la hace particularmente interesante.
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