El presupuesto de Puebla que la Federación asignará para el próximo año reducirá entre 8 y 10 por ciento, indicaron el senador Alejandro Armenta Mier y el diputado local Fernando Jara Vargas de Morena, quienes rechazaron que sea un castigo político para la gobernadora Martha Erika Hidalgo.
En entrevistas por separado, coincidieron en que el ajuste a la baja obedece al principio de austeridad que promueve el nuevo gobierno federal y se replica a nivel nacional, por lo que descartaron que obedezca a una confrontación política.
Aunque ambos reconocieron que para 2019 la entidad tendrá alrededor de 8 mil 300 millones de pesos menos que los 89 mil millones que recibió este año, negaron que se trate de un castigo político por parte de la administración de Andrés Manuel López Obrador, luego de que Alonso Hidalgo fue ratificada por el Tribunal de Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf).
Armenta Mier defendió que con la reducción el gobierno estatal dejará de usar el presupuesto como “caja chica” para financiar las campañas electorales y tendrá que regular su gasto.
Frenará uso electoral
Consideró que también se evitará el gasto discrecional o el uso electoral de programas sociales como denunció que “se acostumbraba” en el pasado.
Adelantó que, el miércoles, el Senado de la República aprobará la Ley de Ingresos federal, aunque no hay fecha para la de Egresos.
Por lo anterior, Jara Vargas anunció que por acuerdo de los partidos políticos se tomó la decisión de esperar que se apruebe el presupuesto federal en la Cámara de Diputados para aprobar el del estado.
De esta manera, el parque fiscal del estado esperará a ser aprobado en sesión extraordinaria del pleno esta semana o incluso la otra.
Estimó que, con la reducción, la entidad recibiría alrededor de 80 mil millones de pesos, pero no supo precisar las partidas que se verían afectadas y refirió que en los próximos días se analizará qué repercusiones tendría en el estado.