Universidades, empresarios y organizaciones civiles exigieron a los tres órdenes de gobierno redoblar esfuerzos para combatir la inseguridad que incrementan en Puebla y prestar atención a delitos como robos, homicidios, huachicol y secuestros.
Y es que tan solo de enero a octubre, se registraron mil 620 asesinatos, afectando principalmente a mujeres y estudiantes, así como 41 secuestros, 153 extorsiones y 5 mil 15 robos con violencia de vehículos. Lo anterior de acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp).
Además, los firmantes del documento agregaron que existe debilidad por parte de las instituciones de seguridad y procuración de justicia, argumentando que únicamente se cuentan con .6 policías por cada mil habitantes, mientras que la media nacional es de 1.8.
“Exigimos y demandamos a las autoridades e instituciones competentes a mirar de frente la gravedad del problema y al mismo tiempo responder con todas sus capacidades a la crisis de inseguridad en la que nos encontramos”, se leí en el desplegado enviado a diarios nacionales.
Al presidente Andrés Manuel López Obrador le solicitaron tomar a Puebla como prioridad en el Plan Nacional de Paz y Seguridad, en especial por los delitos federales que se cometen en la entidad, como robo de hidrocarburo.
Mientras que al Congreso de la Unión le pidieron tipificar como delito grave el huachicol, corrupción, portación ilegal de armas y robo a transporte de carga, entre otros, pues van en aumento.
Al actual gobierno estatal se le exigió destinar recursos para la adquisición de tecnología de punta para labores de seguridad y a la gobernadora electa, Martha Erika Alonso Hidalgo, designar como titular de la SSP a una persona experimentada, capaz, con conocimiento y prestigio.
Por su parte, los firmantes demandaron al Congreso local destinar al menos el doble de recursos para la seguridad pública y dejar a un lado los conflictos partidistas.
Finalmente, a autoridades municipales les pidieron trabajar en conjunto y no quitar el dedo del renglón respecto a la delincuencia.
