Por considerar que en su caso la prisión preventiva era “excesiva”, una jueza concedió libertad bajo caución a Arturo Bermúdez Zurita, acusado de desapariciones forzadas cuando fue secretario de Seguridad del gobierno de Javier Duarte de Ochoa en Veracruz.
Este miércoles, tras pagar una fianza de un millón de pesos y entregar su pasaporte, el exfuncionario duartista dejó el penal de Pancho Viejo, donde estaba preso desde febrero de 2017, cuando le formularon cargos por enriquecimiento ilícito y abuso de autoridad.
Un año después, junto a otros 18 mandos policiales, se le implicó en la tortura y desaparición forzada de al menos 15 presuntos miembros del crimen organizado, entre ellos dos menores de edad.
No obstante, de acuerdo con su abogado defensor, Rodolfo de la Guardia, la jueza Alma Sosa Jiménez determinó que Bermúdez Zurita no representa riesgo de fuga para la justicia ni amenaza para testigos o víctimas.
Esta liberación se da apenas dos días después de la de Mauricio Audirac Murillo, exsecretario de Finanzas y Planeación, quien enfrenta un proceso por peculado, y en un contexto en el que otros cuatro exfuncionarios del gobierno de Duarte de Ochoa han obtenido medidas cautelares que les permiten seguir sus juicios en libertad.
En respuesta, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, atribuyó esta situación de impunidad a la “incompetencia”, “omisión” y “complicidad” del fiscal Jorge Winckler Ortiz, nombrado por la administración pasada.
Por su parte, los colectivos de familiares de desaparecidos condenaron el fallo a favor de Bermúdez Zurita y exigieron a García Jiménez “buscar mecanismos” para aprehenderlo de nuevo y evitar que quede impune.
Editado por Luis Alberto Palacios
