La tercera protesta contra el alza a los impuestos a la gasolina y el alto costo de la vida en Francia, dejaron en París al menos 412 detenidos y 133 heridos, 23 agentes entre ellos, debido a los disturbios y los enfrentamientos entre inconformes y las autoridades.
De acuerdo con la policía de la capital francesa, fueron provocados 190 incendios de vehículos y mobiliario durante las manifestaciones, que se convirtieron en una batalla campal de aproximadamente 5 mil 500 personas en París y más de 75 mil en todo el país contra casi 5 cinco mil granaderos desplegados.
Los uniformados respondieron a los disturbios con gas lacrimógeno y cañones hidrantes, cerraron decenas de calles y estaciones de metro mientras intentaban contener la revuelta, además, fuentes del gobierno estimaron que unos doscientos de los manifestantes más violentos serían miembros de la ultraderecha.
Por su parte, desde la cumbre del G-20 en Argentina, el presidente Emmanuel Macron aseveró que la ola de violencia contra la policía y vandalismo de monumentos, como el Arco del Triunfo, no podía justificarse y no tenía nada que ver con una expresión pacífica de ira legítima, por lo que los agresores “serán responsabilizados”, pero se negó a responder más preguntas.
Macron revisa daños después de protesta
Tras regresar a su país este domingo, Macron tuvo una reunión de emergencia con sus ministros del Interior y Medio Ambiente, para después dirigirse a una avenida cercana al Arco del Triunfo que aún tenía restos de los autos incendiados, ventanas rotas y tiendas saqueadas o grafiteadas, donde se reunió con bomberos, policías y propietarios de restaurantes.
En uno de los letreros grafiteados en dicho monumento histórico decía: “Las chaquetas amarillas triunfarán”, como una referencia a los chalecos fosforescentes de los manifestantes, quienes exigieron medidas en beneficio de los trabajadores.
Estos violentos sucesos marcaron un agudo contraste con protestas en otras partes de Francia, que en su mayoría fueron pacíficas, y con las que iniciaron desde el 17 de noviembre por el precio de la gasolina, pero que ahora abarcan varias quejas populares contra el gobierno actual que lleva año y medio.
Fuente: El Financiero
Editada por Diana Lizeth Pérez Morales
