Debido a carencias en acceso a servicios básico como salud y agua, que generan una mala calidad de vida, así como baja producción laboral y poca estabilidad política, el estado de Puebla ocupó el peldaño 19 de competitividad, un escaño menos que la edición anterior.
Así lo dio a conocer el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), encargado de elaborar los Índices de Competitividad Estatal y Urbana (ICE) e (ICU) 2018, el desempeño fue mejor en la región Puebla-Tlaxcala, donde alcanzó el cuarto puesto entre las poblaciones con más de un millón de habitantes económicamente activos.
Por su parte, la competitividad estatal se vio opacada entre otros temas, por el acceso a instituciones de salud, pues menos del 40 por ciento de su población ocupada goza de este derecho. A nivel nacional se colocó como el cuarto estado, donde menor número de empleados cuentan con seguridad social.
El IMCO puntualizó que los gobiernos estatales deben generar estadísticas de salud confiables para mejorar los estándares de calidad y satisfacer la demanda de servicios. Las estadísticas de la Dirección General de Información en Salud (DGIS) son deficientes, acotó.
Los datos disponibles tienen un rezago de tres años, ya que dejó de actualizarse la información de acceso total a instituciones de salud.
Además de que no existen indicadores de calidad de servicios de salud comparables entre instituciones públicas y privadas, por ello es necesario crear una plataforma de indicadores confrontables para todas las instituciones de salud.
Estados y ciudades más competitivas
Los estados más competitivos de la edición 2018 fueron Ciudad de México, Querétaro y Nuevo León. Entre los menos estuvieron Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
Mientras que las ciudades que más destacaron en los primeros lugares del ranking según su número de habitantes fueron Valle de México (más de un millón), Cancún (de 500 mil a un millón), Puerto Vallarta (de 250 a 500 mil) y Piedras Negras (menos de 250 mil).
Este índice se realizó con datos de 2016 y 2015 y se contrastó con la edición de 2014, para hacer el análisis se tuvieron en cuenta aspectos como inseguridad, desigualdad en el acceso a servicios públicos, ocupación laboral, por mencionar algunos, y con ellos evalúa el nivel de competitividad de cada entidad, así como de las ciudades más importantes del país.
El ICE 2018 estuvo compuesto por 98 indicadores, categorizados en 10 subíndices. De los 98 indicadores: 57 mejoraron, nueve no presentaron cambios y 32 empeoraron.
Mientras que en el ICU valoró a las 73 ciudades, a partir de 120 indicadores que están agrupados en 10 subíndices. De los 120 indicadores: 50 mejoraron, 18 no tuvieron cambios y 52 empeoraron.
