El gobierno de Estados Unidos defendió la orden presidencial que no dar asilo a los migrantes que ingresen de manera irregular, después que un juez federal bloqueara temporalmente esas limitaciones al considerar, de forma preventiva, que son ilegales.
La portavoz del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense (DHS, en inglés), Katie Waldman, aseguró que es “apropiado que el asilo no sea dado a aquellos que violan una proclamación presidencial que busca controlar la inmigración con base en el interés nacional”.
El pasado 9 de noviembre, el mandatario Donald Trump firmó una orden para que aquellos inmigrantes que entren a Estados Unidos por la frontera con México, de manera ilegal, no puedan pedir asilo, por lo que distintos grupos defensores de derechos humanos demandaron al gobierno solicitando a un juez la suspensión preventiva de la regulación.
El magistrado que lleva el caso, Jon Tigar, bloqueó la orden de impedir el asilo hasta al menos el próximo 19 de diciembre, fecha en la que el juez reunirá a las partes para decidir si extiende o no la suspensión y si las partes aportan más argumentos, decisión que fue criticada por Trump, quien además auguró una victoria judicial.
Identifican a 500 criminales en caravana
Por su parte, la secretaria del DHS, Kirstjen Nielsen, criticó a la justicia por interferir en las decisiones del Ejecutivo y advirtió que el gobierno identificó a 500 criminales, incluidos algunos conocidos miembros de bandas, que forman parte de la caravana que intenta entrar a ese país.
Consideró que éste “no se trata de un flujo orgánico de migrantes” y aseguró que, lejos de ser un movimiento de mujeres y niños, la caravana está compuesta mayoritariamente por hombres, algunos de ellos delincuentes.
Es de señalar que varias organizaciones de defensa de los migrantes denuncian desde hace meses que a los indocumentados que llegan a los puntos de entrada se les pide volver más tarde, sólo para poner trabas a quienes desean pedir asilo.
Fuente: El Informador
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales