Al iniciar el juicio de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, en Estados Unidos, su abogado, Jeffrey Lichtman, aseguró al jurado que el Cártel de Sinaloa pagó millonarios sobornos al presidente Enrique Peña Nieto y a su antecesor, Felipe Calderón Hinojosa.
Este martes, en la Corte Federal del Distrito de Brooklyn, en Nueva York, Lichtman sostuvo que el verdadero jefe de dicho cártel no es su cliente, sino Ismael Zambada García, “El Mayo”, quien ha dado “al actual y anterior presidente de México (…) millones de dólares en sobornos”.
Las respuestas no se hicieron esperar, empezando por el ahora expanista Calderón Hinojosa, quien en su cuenta de Twitter calificó como “absolutamente falsas y temerarias” las declaraciones del abogado:
Son absolutamente falsas y temerarias las afirmaciones que se dice realizó el abogado de Joaquín “el Chapo” Guzmán. Ni él, ni el cártel de Sinaloa ni ningún otro realizó pagos a mi persona.
— Felipe Calderón 🇲🇽 (@FelipeCalderon) November 13, 2018
En tanto, el vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez Hernández, acusó al litigante de difamación y resaltó que el gobierno de Peña Nieto capturó y extraditó a “El Chapo”:
El gobierno de @EPN persiguió, capturó y extraditó al criminal Joaquín Guzmán Loera. Las afirmaciones atribuidas a su abogado son completamente falsas y difamatorias
— Eduardo Sánchez H. (@ESanchezHdz) November 13, 2018
De acuerdo con la agencia AFP, los comentarios de Lichtman fueron la respuesta al alegato del fiscal asistente Adam Fels, quien expuso al jurado que, a partir de 1970, Guzmán Loera empezó a buscar el liderato del Cártel de Sinaloa, dejando un rastro de violencia en su ascenso, tanto en México y Estados Unidos.
Guzmán Loera enfrenta 17 cargos criminales y si es condenado podría ser sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos.
Por su historial de haber escapado dos veces de penales mexicanos, la seguridad en torno a “El Chapo” es tan estricta que la semana pasada el juez de distrito le negó una petición de abrazar a su esposa antes del juicio.
No obstante, según su abogado, el presunto narcotraficante es un “chivo expiatorio” y “se le acusa de ser el líder, mientras los verdaderos líderes viven libremente en México”.
Editado por Luis Alberto Palacios