La opción de construir dos pistas en la base de Santa Lucía, además de remodelar el aeropuerto de Toluca y el AICM, ganó la consulta convocada por el gobierno de transición con 70 por ciento de los votos en el país, frente al 29 que obtuvo continuar con el NAIM en Texcoco.
En Puebla, donde se registró un total de 49 mil 364 votos tras los cuatro días que duró dicho ejercicio, la preferencia por Santa Lucía fue del 73.93 por ciento (36 mil 499 votos) frente al 25.14 de Texcoco (12 mil 412) y al 0.91 (453) de votos nulos.
A nivel nacional, los datos indican un total de un millón 69 mil 870 votos: 748 mil 335 por Santa Lucía (69.9 por ciento); 311 mil 132 por Texcoco (29.1%), y 10 mil 203 (1%) nulos.
Como se reportó desde el cierre del tercer día, el estado de Puebla se mantuvo en quinto lugar nacional de participación, superado por la Ciudad de México, el Estado de México, Veracruz y Tabasco.
Lo anterior, de acuerdo con los datos reportados por Enrique Calderón Alzati, presidente de la fundación Rosenblueth, encargada del cómputo de los votos, y las cifras de la plataforma México Decide, sitio oficial de la consulta, con corte a las 21:40 horas y 98.18 por ciento de las casillas contadas.
¿Qué se puso a consulta?
En la boleta de la consulta –vale recordar– se planteaba la pregunta “Dada la saturación de Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, ¿cuál opción piensa usted que sea la mejor para el país?” y dos respuestas:
1) Reacondicionar el actual aeropuerto de la Ciudad de México y el de Toluca y construir dos pistas en la base aérea de Santa Lucía.
2) Continuar con la construcción del Nuevo Aeropuerto en Texcoco y dejar de usar el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
¿Y ahora qué?
Horas antes del cierre de la consulta, López Obrador reiteró que respetaría el resultado y, tras el anuncio de Rosenblueth, su equipo convocó a una rueda de prensa este lunes 29 de octubre, a las 9:00 de la mañana, en la Ciudad de México.
Por su parte, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, rechazó el resultado de la consulta al afirmar que “es producto de un proceso sin legitimidad legal ni validez estadística” y responsabilizó a López Obrador por las “consecuencias económicas”.
En el mismo sentido, Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), sostuvo que “esta consulta, tal como fue organizada, no debe ser vinculante y no ofreció garantías de imparcialidad, certeza y objetividad”.
