Donald Trump, presidente estadounidense, afirmó que “no entrará” la caravana de migrantes que se dirigen hacia su país, aunque admitió que no tiene “pruebas” de que se hayan infiltrado personas de Oriente Medio o terroristas, una teoría que él mismo propagó.
Al ser cuestionado por la caravana de migrantes, en su mayoría hondureños, que recorre México en dirección a Estados Unidos, el magnate declaró a los periodistas que tendría que “llamar a nuestros militares si es necesario, pero no podemos permitir que esto ocurra. No podemos permitir que nuestro país sea violado así”.
Desde el Despacho Oval, aseguró que se le da “muy bien estimar el tamaño de las multitudes” y calculó que en la caravana viajan unas 10 mil personas, pues al observar al “grupo enorme” que estaba en la frontera entre México y Guatemala el pasado viernes, estimó que “eran mucho más que cinco mil”.
Este aparente cálculo supera el de la Cancillería de México, la cual señala que son unos 4 mil 500 los integrantes de la caravana, mientras que el de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indica que puede estar compuesta por 7 mil 233 personas.
Por otra parte, luego de que Trump alertara el pasado lunes que entre los inmigrantes de la caravana hay “criminales y personas desconocidas de Oriente Medio”, pues medios conservadores especularon con la posibilidad de que terroristas del grupo Estado Islámico (EI) se infiltraran, admitió este martes que “no hay pruebas de nada, pero podría ser perfectamente”.
Mike Pence, vicepresidente estadounidense, aseguró en el mismo acto que el mandatario está decidido a usar todos los medios que tiene a su disposición para organizar esfuerzos “con el fin de que México dé la vuelta a esta caravana”.
Fuente: El Informador
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
