En el país, una de cada tres muertes en personas mayores de 35 años está relacionada con la diabetes mellitus, lo que la convierte en la enfermedad que ocasiona el mayor número de decesos prematuros en México, de acuerdo con la organización MCCI.
Tan sólo en 2016, fallecieron prematuramente 105 mil 574 personas por diabetes, a una edad promedio de 66.7 años, indicó la investigación, “Salud deteriorada, opacidad y negligencia en el sistema de la salud pública. Diabetes, una estrategia sin rumbo, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
La diabetes mellitus representa proporcionalmente una de las mayores cargas de enfermedad y discapacidad en México, pues 6.4 millones de adultos mayores de 20 años, están en tratamiento contra este padecimiento.
En la actualidad, a raíz de la diabetes, más de 80 mil pacientes han perdido la función renal y dependen de terapias de remplazo para poder sobrevivir.
El costo social de este enfermedad es considerable, ya que de acuerdo con MCCI, se estimó que este padecimiento y sus comorbilidades implicaron un gasto de 362 mil 859 millones de pesos en 2013, lo que entonces era equivalente a 2.25 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El trabajo de la organización civil destacó que se advierte la falta de una política pública integral, eficaz y bien dirigida para contener el crecimiento acelerado de la diabetes mellitus y sus complicaciones. A ello se suma, que no hay un Programa Nacional contra esta enfermedad que guíe la procuración y el uso costo-efectivo de los medicamentos, e incida sobre la baja calidad de la atención médica que reciben las personas que la padecen.
Compras de medicinas a sobreprecios
En el análisis, se observó que el “Seguro Popular” realiza compras aisladas a sobreprecios en los estados. Se detectó que compra insulinas a un precio promedio mayor de tres veces (170 pesos versus 54.5), en comparación con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Considerando estas cifras, si el SP hubiera comprado el mismo tipo de insulinas al mismo precio que el IMSS, el ahorro promedio resultante hubiese sido de mil 233 millones de pesos para el periodo 2011-2016.
Lo anterior, ratifica la necesidad de procurar la adquisición de insumos y medicamentos, tanto a nivel central como por los estados, en forma consolidada, con sustento en una planeación nacional basada en la mejor evidencia para atender las necesidades reales y con mejores análisis de mercado.