La cifra de trabajadores muertos por el derrumbe de un edificio en construcción en Monterrey, Nuevo León, ascendió a siete y se intensificó la búsqueda de un desaparecido; en tanto, el gobierno municipal afirmó que la obra se realizaba sin permiso.
Así lo dio a conocer este viernes el agente del Ministerio Público de la Fiscalía General estatal, Luis Orozco, quien señaló que los rescatistas ya tienen ubicado en el área del siniestro a un obrero identificado como Armando Cervantes Durán.
Al actualizar las cifras de fallecidos, confirmó las versiones de que la obra carecía de permisos necesarios de la Secretaría de Desarrollo Urbano municipal.
En tanto, Luis Bortoni, secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, reportó que la construcción fue suspendida desde el 29 de noviembre de 2017, por lo que la calificó de “completamente ilegal”, aunque no ofreció explicaciones sobre cómo pudo continuar sin que las autoridades se dieran cuenta.
De los muertos, seis ya fueron plenamente identificados y sus familiares han reclamado sus restos, en tanto que al séptimo se realizará una prueba de ADN para comprobar su identidad.
Por su parte, la Fiscalía aseguró que el dueño del predio donde se derrumbó el edificio, que sería parte de una plaza comercial, ya está “localizable” y se espera que comparezca ante el MP, pero la directora de la obra no ha sido ubicada.