La primera quincena de septiembre dejó un saldo de 15 muertos por hechos violentos en diferentes municipios de Puebla, además de cuatro menores de edad, la mayoría en la Angelópolis y zona centro del estado.
Y es que desde el 2 del mes en curso encontraron tres cadáveres, dos de ellos en un paraje de Tilapa, mientras que el otro fue cerca de las vías del tren de la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacán, en Puebla capital.
Al siguiente día apareció en Tepeaca el cuerpo sin vida de un veracruzano que fue secuestrado en plaza Loreto, ubicada en la Angelópolis. 24 horas después ejecutaron en un terreno de cultivo cercano a la carretera Nopalucan-Acatzingo al hermano del exalcalde de Palmar de Bravo.
El 5 de septiembre asesinaron a un hombre en el pleno centro de Quecholac y al otro día se registró el homicidio de un joven a fuera del bar La Casita, durante una riña en la colonia Universidades y el 7 hallaron el cuerpo de un hombre golpeado en un terreno de Sanctórum.
Además, entre los dos siguientes días aparecieron tres bebés en Puebla capital, Amozoc y Huauchinango, de los cuales dos perdieron la vida. El 9 del mes en curso localizaron un cuerpo supuestamente de un hombre desaparecido en Tlalancaleca, un sujeto fue asesinado en una riña en la colonia Agua Santa de la Angelópolis y un niño de 7 años fue encontrado semienterrado en Cuautlancingo.
El 11 de septiembre un menor murió a causa de las heridas recibidas por los golpes que supuestamente su padrastro le habría propinando, además de que su hermana se encuentra hospitalizada por haber sido también víctima de violencia.
Asimismo, un ejecutado fue localizado al lado de su camioneta en Acajete y sujetos a bordo de una camioneta tiraron un cadáver en la colonia Bosques de Manzanilla, en Puebla capital. También ejecutaron esa fecha a un regidor de San Sebastián Tlacotepec cuando se encontraba dentro de su domicilio.
Un día después hallaron a una persona encobijada y golpeada en una barranca de junta auxiliar de San Miguel Canoa, en la Angelópolis.
Finalmente, el 14 de septiembre localizaron otro cadáver encobijado y desollado, aunque esta ocasión fue en la carretera Puebla-Orizaba.