La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que, bajo la gestión de Rosario Robles Berlanga, en Sedesol y Sedatu se habrían desviado 708 millones de pesos entregándolos a empresas que, a su vez, los transfirieron a diversos domicilios.
La presunta triangulación ocurrió entre diciembre de 2014 y diciembre de 2017, cuando seis de los proveedores y nueve empresas subcontratados para prestar servicios a las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) emitieron órdenes de transferencia hacia diez domicilios a través de las empresas traslado de valores Tameme, Cometra y Panamericano.
Lo anterior, de acuerdo con documentos de la ASF revelados en un reportaje de Reforma, donde se detalla que los 708 millones supuestamente desviados procedían de los mil 900 millones del erario que ambas dependencias destinaron para contratos con 76 empresas.
Ya en febrero pasado la ASF había informado que tanto Sedesol como Sedatu simularon contratos millonarios con Radio y Televisión de Hidalgo (RTH), el Sistema Quintanarroense de Comunicación Social (SCSI), la Televisora de Hermosillo (Telherm) y la Universidad Politécnica de Quintana Roo (UPQROO), pero lo que no se sabía era qué habían hecho estas compañías con el dinero.
Los domicilios a donde fue el dinero
De acuerdo con la investigación periodística, uno de los destinatarios del dinero recibido por dichas empresas fue Servicios Empresariales Helte, con supuesto domicilio en Sócrates 128-3, en la colonia Polanco de la Ciudad de México, aunque el personal del edificio indicó que tal empresa no tiene domicilio en ese lugar.
Entre el 7 de diciembre de 2015 y el 22 de diciembre de 2017, Tameme y Servicio Panamericano entregaron a Helte 493.7 millones de pesos, los cuales procedían de compañías que lo recibieron de empresas como RTH y Telherm que, a su vez, lo obtuvieron de los contratos apócrifos de la Sedesol y la Sedatu.
En Playa del Carmen, Quintana Roo, se entregó dinero a una casa de cambio; en Cancún se llevó a una oficina de ADO y en Villahermosa a la Universidad Intercultural del Estado de Tabasco.
Editado por Luis Alberto Palacios