La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México pretende cumplimentar órdenes de aprehensión contra 10 presuntos “porros” implicados en el ataque frente a Rectoría a alumnos del CCH Azcapotzalco, dos de los cuales siguen hospitalizados.
De acuerdo con la dependencia, un juez de control liberó 15 órdenes —nueve por el delito de motín, cinco por homicidio en grado de tentativa y una por lesiones— e incluso una de ellas se ejecutó en la tarde de este lunes.
En conferencia de prensa, Edmundo Garrido Osorio, titular de la PGJ-CDMX, explicó que se busca que todos los detenidos reciban prisión preventiva como medida cautelar y aseguró que las aprehensiones se cumplirán fuera del territorio de la UNAM, para respetar su autonomía.
Destacó que se mantienen abiertas todas las líneas de investigación, por lo que podrían solicitarse más órdenes de aprehensión, incluso contra personal de la UNAM si se reúnen elementos.
Asimismo, aseguró que hay una “coordinación permanente y constante” entre la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Policía Federal (PF).
Cabe recordar que, este sábado 8 de septiembre, dos presuntos porros detenidos el viernes quedaron en libertad por falta de pruebas de parte de la PGJ e incluso la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) indaga arbitrariedades en la captura de estos sujetos.
Alumnos agredidos siguen hospitalizados
El ataque de grupos porriles a una manifestación pacífica del alumnos del CCH Azcapotzalco, en la explanada de la torre de Rectoría, en plena Ciudad Universitaria (CU), el pasado 3 de septiembre, dejó un saldo de 14 heridos, dos de ellos con lesiones que los mantienen en el hospital.
Arturo Meza, padre de Joel, alumno de la Facultad de Filosofía y Letras que sufrió heridas en un riñón, dijo en entrevista con Radio Fórmula que el joven se recupera satisfactoriamente, pero aún no está en condiciones de declarar ante el Ministerio Público.
En tanto, la familia de Emilio Alejandro, estudiante de la Escuela Nacional Preparatoria número 6, refirió que el preparatoriano aún se encuentra en la unidad de cuidados intensivos, en estado “delicado, pero estable”.
Editado por Luis Alberto Palacios
