La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) determinó que la caída del vuelo 2431 de Aeroméxico en Durango, el pasado 31 de julio, habría sido causada sólo por una “microráfaga”, pues no hay evidencias de que fallas humanas lo hayan producido.
Así lo informó el director de la unidad de análisis de incidentes de dicho organismo, José Armando Constantino Tercero, quien refirió que la investigación sobre el siniestro indica que “la ocurrencia de una microrráfaga (…) induce a la línea de investigación que este accidente obedeció a causas meteorológicas”.
Asimismo, señaló que, si bien no hay pruebas de “fallas humanas” en la conducción de la aeronave, se iniciaron los procesos administrativos para deslindar responsabilidades.
No obstante, precisó que el informe final de la investigación se dará a conocer a finales de noviembre.
Cabe recordar que dicho vuelo, realizado en un Embraer-190, con 97 pasajeros y 4 tripulantes a bordo, se desplomó al intentar despegar del aeropuerto Guadalupe Victoria en Durango, en medio de lluvia y fuerte viento, sin dejar víctimas mortales.
Por esta razón, once pasajeros estadounidenses presentaron demandas contra la aerolínea, pues acusaron negligencia e incompetencia.
Editado por Luis Alberto Palacios