El empresario y político Gustavo Jiménez Pons, sobrino de Rogelio Jiménez Pons, propuesto como titular de Fonatur, ofertó al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, mil 900 millones de pesos y un plan de arrendamiento por el avión presidencial.
Lo anterior, este jueves a través de una carta de intención que entregó a Leticia Ramírez Amaya, encargada de atención ciudadana de Andrés Manuel López Obrador, y en la que propuso al futuro jefe del Ejecutivo poder usar la aeronave denominada José María Morelos y Pavón, siempre que esté disponible, sólo pagando los gastos de vuelo y operación.
De acuerdo con Jiménez Pons, quien también fue aspirante a ser candidato presidencial independiente en los pasados comicios, la compra se realizaría través de GBS Air Enterprises, de su propiedad, y pagaría lo mismo que constó el avión originalmente.
Refirió que su empresa tiene interés en adquirir el TP01 como un taxi aéreo de lujo para ponerlo a disposición de presidentes de otros países que no tienen aeronaves privadas o de grandes bandas de rock, como Rolling Stones.
La compra —abundó— incluiría el arrendamiento las instalaciones del hangar presidencial y la posibilidad de subcontratar los servicios del personal que da mantenimiento al avión.
Asimismo, se representaría al gobierno federal para comercializar las otras aeronaves de la flotilla de la administración federal.
Cabe mencionar que, al ser cuestionado sobre un posible conflicto de interés en el negocio, por ser sobrino del futuro titular de Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), aseguró que su empresa es independiente y que no habla con su tío desde hace más de 20 años.
Editado por Luis Alberto Palacios
