Édgar Garmendia de los Santos, secretario General de Morena en Puebla, dio por hecho que el CEN no designará un delegado y él dirigirá el partido hasta agosto de 2019, en relevo de Gabriel Biestro Medinilla, quien dejará el cargo en 20 días para ser diputado local.
Sostuvo que la reforma a los estatutos aprobada el domingo no aplicará en la entidad, porque solo la presidencia del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) quedará acéfala, mas no la Secretaría General, por lo tanto él asumiría la dirigencia bajo la figura de prelación.
“La reforma aplicaría para los estados donde falten los titulares de los dos cargos, pero aquí solo se irá Gabriel; seguiré yo, entonces se descartaría la posibilidad de un delegado”, aseguró en entrevista para Ángulo 7.
Confió en que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) hará valer el estatuto y lo nombrará líder del partido, de septiembre de este año al mismo mes del 2019, cuando se nombre a uno nuevo electo por la militancia.
Todo esto luego de que, el fin de semana, el Consejo Nacional de Morena aprobó postergar un año la renovación de las dirigencias nacional y estatales del país, así como otorgó al CEN la facultad de nombrar a un delegado donde los presidentes locales estén por asumir un cargo de elección popular.
En el caso de Biestro Medinilla, renunciará al CEE para rendir protesta como diputado local plurinominal de la LX Legislatura, ya que originalmente su gestión concluiría en octubre de este año, pero tras posponerse, no podía continuar porque los estatutos le impiden tener un cargo partidista y otro en la administración pública al mismo tiempo.
Prefiere a fundadores que externos
Aunque se mostró seguro de que quedará como dirigente sustituto, Garmendia de los Santos consideró que en el caso de que haya un delegado (que actuará como presidente estatal) este debe ser alguien que conozca al partido, la militancia y procure la unidad.
Vio como lo más conveniente que se designe a uno de los fundadores en lugar de alguien recién llegado o proveniente de otro partido, pues en su opinión el puesto requiere de alguien con experiencia y trabajo político al interior de Morena.
“No excluyo a nadie, el partido está abierto para todos, pero creo que el delegado o el dirigente que quede debe ser alguien que haya estado en las asambleas, en las brigadas informando y caminado en la campaña”, enfatizó.
Sin precisar la fecha en que se daría su nombramiento, estimó que ocurrirá en unos 20 días, cuando Biestro Medinilla dejará la dirigencia y aliste su llegada al Congreso del estado.
De asumir el puesto, adelantó que impulsará el reforzamiento de la estructura que se tiene, ampliarla y dar apertura a “todos los sectores”, porque aseveró que es necesario para construir “el buen gobierno” que pretende encabezar Morena en el estado.