Eric Cotoñeto Carmona, exlíder del PRD en Puebla, buscará la dirigencia estatal de Morena, partido en el cual trabaja hace año y tres meses, tras renunciar al sol azteca al mismo tiempo que lo hizo su líder político, el senador con licencia Miguel Barbosa Huerta.
El también exdiputado local se “destapó” este domingo como aspirante a relevar a Gabriel Biestro Medinilla una vez que deje la presidencia del partido para ser diputado local plurinominal.
En entrevista antes de la “Marcha contra el fraude”, anunció que esperará la convocatoria que publique el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) para competir en proceso de renovación, aunque no sea militante del partido.
Actualmente, los estatutos permiten que sea dirigente alguien que no milite en el partido, por lo que precisó que si la convocatoria es abierta a todos los interesados, participará, al tiempo que negó ir como “recomendado” de alguien.
Sostuvo que buscará el puesto como “cualquiera” y, como la selección la hará el CEN, no habría lugar a un acomodo por ser el perfil más cercano a Barbosa Huerta quien, desde su designación como candidato a la gubernatura, se ha convertido en el personaje más influyente en el partido e incluso ha dirigido decisiones importantes.
Y es que en días recientes ha trascendido que el senador con licencia ha organizado reuniones con militantes para promover a Cotoñeto Carmona de cara a la renovación de la dirigencia estatal de Morena.
Ya hace campaña
Al respecto, el exlíder perredista reconoció que se ha reunido con las bases morenistas para empezar a hacer campaña interna, pero evitó admitir que han sido organizadas por el senador con licencia e incluso renegó de su apoyo.
“Estamos acudiendo a las bases para pedirles su apoyo para contender, vamos a ver cómo se dan las cosas”, expresó, a la par que adelantó que en próximos días se sumarían a Morena varios experredistas.
Si bien reconoció que “ya hay muchos” que siguen siendo sus amigos (por lo que cuenta con su apoyo), dio a conocer que afiliaría a más para que lo impulsen aún más.
Y es que aseveró que no descartó que tras la fatal derrota del sol azteca el 1 de julio y el deterioro del partido por aliarse al PAN –controlado por el grupo político del exgobernador Rafael Moreno Valle— los perredistas se decepcionen y vean en Morena un partido de oposición.