Olga Sánchez Cordero, virtual secretaria de Gobernación y exministra de la SCJN, advirtió que no es recomendable, como en el caso de funcionarios públicos, reducir los salarios de jueces y magistrados, pues ellos son “fundamentales” para la paz social.
En entrevista con el portal Animal Político, aseveró que la pacificación de México que busca Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente, depende de varias condiciones, como la creación de comisiones de la verdad y la despenalización de la mariguana, pero también de que los ingresos del Poder Judicial se mantengan.
Y es que –explicó— para que el aparato judicial de México funcione se precisa garantizar salarios, un presupuesto fijo e inamovilidad de los impartidores de justicia en sus cargos, a fin de que no estén sujetos “al contentillo” del gobernador o del Legislativo estatal.
Al señalarle que un ministro de la Suprema Corte de Justicia (SCJN), por ejemplo, gana un salario y prestaciones que suman 4 millones de pesos al año, mientras que un defensor público gana 80 mil al mes, indicó que quién decide qué es mucho o poco es el “mercado de las profesiones”.
Altos puestos precisan personal calificado
En este sentido, señaló que los altos puestos del Poder Judicial requieren a personal muy calificado, que demandas esos salarios, pues, de lo contrario, migrarían a la iniciativa privada donde ganarían mucho más.
Reiteró que el gobierno que encabezará López Obrador sólo sugerirá a los magistrados bajar sus salarios, pero no propondría una reforma a la Constitución Política para modificar los lineamientos salariales del Poder Judicial o de órganos autónomos como el Banco de México.
Cabe recordar que, el pasado 15 de julio, López Obrador reveló que su salario mensual ascenderá a 108 mil pesos –es decir, 40 por ciento menos que el actual mandatario–, y afirmó que esta cantidad será el tope para todos los funcionarios de la administración federal.
Editado por Luis Alberto Palacios
