Morena, PES y PT tendrían al menos 307 diputados y 68 senadores en el Congreso de la Unión, lo cual le permitiría a Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente electo, modificar leyes sin negociaciones con la oposición, pero no la Constitución.
Lo anterior, de acuerdo con proyecciones realizadas a partir de los datos Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), los cuales indican que los partidos de la coalición Juntos Haremos Historia, que llevó a López Obrador a la Presidencia, tendrían la mayoría absoluta en ambas cámaras.
Este tipo de mayoría consiste en la mitad más uno de los integrantes de alguna de las cámaras del Congreso, de forma que Morena y sus aliados podrían aprobar las modificaciones a leyes federales que proponga López Obrador sin discutirlas con los partidos opositores.
No obstante, para hacer modificaciones a la Carta Magna, como las de las “reformas estructurales” durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, se precisa de una mayoría calificada, es decir, de las dos terceras partes de los legisladores en ambas cámaras: 333 diputados y 86 senadores.
Asimismo, una reforma constitucional precisa el respaldo de al menos 17 de las 32 legislaturas estatales.
Los escenarios para negociar
En un primer escenario, Morena y sus aliados podrían negociar con los partidos que conforman la alianza Por México al Frente (PAN, PRD y MC), que tendrían hasta 130 diputados y 39 senadores.
Para cambiar un artículo constitucional, precisarían de 26 diputados y 18 senadores de esta coalición, lo cual se prevé complicado por las diferencia ideológicas con el albiazul y la ruptura de López Obrador con el PRD y MC.
Otra posibilidad es que negocien con PRI, PVEM y Nueva Alianza, que sumarían 63 curules en la Cámara de Diputados y 21 en el Senado.
La opción de conseguir 26 diputados y 16 senadores de esta coalición parece más viable debido a que varios expriistas importante resultaron legisladores electos por Morena.
Editado por Luis Alberto Palacios
