La Confederación General del Trabajo (CGT), la principal central sindical de Argentina, convocó a una huelga de 24 horas, junto con otros gremios, en protesta contra las políticas liberales y el ajuste a la economía por parte del presidente Mauricio Macri.
También reclamaron las alzas salariales en línea con la elevada inflación, la cual suponen podría cerrar el año aumentando alrededor del 30 por ciento, luego de que la moneda argentina tuviera que devaluarse por una crisis financiera que sacudió a los mercados del país.
Pablo Micheli, secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina, aseguró que lo que necesitan es “tener poder adquisitivo para consumir, porque ya estamos dejando de consumir cuestiones elementales”, incluso señaló que algunas personas tienen “problemas para alimentarse“.
En Buenos Aires, la capital del país sudamericano, no hubo embotellamientos, ya que no había transporte público y se vio afectada la actividad bancaria, pues los trabajadores de los mercados financieros se unieron al paro, así como los docentes y empleados públicos.
Asimismo, en el área de Rosario, donde se encuentra el mayor polo agroexportador de Argentina, los embarques de granos y subproductos no trabajaron por la protesta de obreros del gremio aceitero, de los recibidores de granos, los empleados de aduana y los trabajadores marítimos.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, manifestó su descontento contra el paro a través de un mensaje en su cuenta de Twitter:
https://twitter.com/NicoDujovne/status/1011226604050239490
Cabe recordar que tras casi dos décadas, el gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI) acordaron un préstamo de 50 mil millones de dólares, con el fin de reducir la inflación del país.
Fuente: El Financiero
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales