El candidato presidencial de Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, prometió liberar del robo de combustible a los municipios agrícolas de Puebla, para que la gente vuelva a cosechar, se sostenga de ello y se extinga el huachicol.
En su última visita a la entidad antes de la elección del 1 de julio, aseguró que si gana “rescatará” a los municipios conflictivos del estado, donde se ha disparado la violencia por la disputa entre chupaductos.
Durante su discurso, aseguró que en su gobierno apoyaría al campo para que la gente que antes se dedicaba a eso y luego empezó a robar combustible, retome la agricultura.
“Crearemos trabajo en el campo, subirá el jornal, daremos fertilizante barato a quienes vendan sus cosechas y será gratis para quienes siembren para autoconsumo”, prometió.
Aseveró que, si las condiciones laborales de los campesinos mejoran, desistirán de robar o vender combustible, para que de esa manera cese la violencia y haya desarrollo.
Insistió de nuevo en que México “produzca todo lo que consume”, por eso refirió que el impulso al campo es parte de ese proyecto, pues para cumplir con la demanda de alimentos del país, se requiere de más productores.
Pide cuidar el voto
Aunque no dijo qué municipios buscará “rescatar”, cabe recordar que los ubicados en el llamado “Triángulo Rojo”, como Quecholac, Palmar de Bravo, Acatzingo y Los Reyes de Juárez, son sitios donde la principal actividad productiva era la cosecha de hortalizas, pero de 2014 al 2017, pasaron a ser los municipios donde más se robaba combustible a ductos de Pemex.
Por lo anterior, López Obrador expresó ante miles de personas en la plaza de La Victoria –cientos de ellas trasladadas en decenas de camiones— que se deben crear condiciones de empleo en esos lugares para que dejen de ser estigmatizados como huachicoleros.
Por otro lado, aunque se jactó de tener asegurada la presidencia del país, llamó a sus simpatizantes a “cuidar el voto” en las casillas el 1 de julio para evitar un “fraude” electoral, pues señaló que el grupo en el poder podría tratar de manipular los resultados.
Presumió que a una semana de la jornada electoral “el arroz ya se coció”, así que vio imposible que sus oponentes logren alcanzarlo al tener una ventaja muy amplia, pero a pesar de eso, desconfió.
Anunció que, de llegar al gobierno, una de sus primeras acciones sería presentar una iniciativa para que el “fraude electoral” sea tipificado como delito grave, así como la compra de votos y el uso de programas sociales para coaccionar a la gente.
Exige voto “parejo”
Para que sea una realidad, nuevamente exigió a sus seguidores no emitir un voto diferenciado, sino “votar parejo” por los candidatos de la coalición Juntos Haremos Historia.
“Nada de voto cruzado; tiene que ser seis de seis, porque el voto cruzado hará que la mafia frene nuestra transformación, tiene que ser todo Morena”, sentenció.
Incluso pidió a los presentes que alzaran la mano quienes piensan votar de forma diferenciada y, como la mayoría no lo hizo, expresó: “ya sabía que ustedes no son de esos; ustedes ya están despiertos”.
Por primera ocasión en su visita a Puebla, no dedicó un espacio para hablar del candidato a la gubernatura, Miguel Barbosa Huerta, así como tampoco refirió a la contrincante de Puebla al Frente, Martha Erika Alonso Hidalgo, esposa del exgobernador Rafael Moreno Valle.
A pesar de que en su intervención el senador con licencia recordó que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) determinó que referirse al matrimonio con el exmandatario no es violencia política, el candidato presidencial no hizo ninguna mención, pese a que en todas sus visitas previas había arremetido contra ella por considerar que se trata de la “relección” de su marido.
