Investigan hallazgo de 2 cuerpos desmembrados y narcomanta en CDMX
Investigan hallazgo de 2 cuerpos desmembrados y narcomanta en CDMX. Foto: La silla rota
Investigan hallazgo de 2 cuerpos desmembrados y narcomanta en CDMX
Investigan hallazgo de 2 cuerpos desmembrados y narcomanta en CDMX. Foto: La silla rota

La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México investiga el hallazgo de dos cuerpos desmembrados junto a una narcomanta, con amenazas hacia la fuerza la “antiunión”, en un puente de la colonia Nonoalco Tlatelolco, en la delegación Cuauhtémoc.

De acuerdo con el organismo, se abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio doloso luego de que policías capitalinos encontraran los restos humanos dispersos sobre la cinta asfáltica, hacia las 5:30 horas de ayer, domingo.

Del puente, ubicado entre Insurgentes y Flores Magón, colgaba una manta con el siguiente mensaje: “empezó la limpia mugrosos con todo el apoyo del CONT muerto y la Policía de Garibaldi los federales de lopez porque NIQ CJNG ni que la verga ya vamos por ti y por todos los mugrosos que reclutastes con tu antiunion empieza el desmadre perra tortas”.

En el lugar, intervinieron peritos y agentes de la Policía de Investigación para analizar las imágenes de las cámaras de videovigilancia, así como para tomar huellas dactilares de las víctimas con la finalidad de identificarlos.

Señalan pugna entre dos grupos

Sobre estas indagatorias, este lunes se reveló que uno de los cuerpos pertenecería a Alfonso N, presunto trabajador de “El Tortas”, líder del grupo narcotraficante denominado Anti-Unión, el cual supuestamente está respaldado por el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Las autoridades capitalinas señalaron que “El Tortas” mantiene una disputa con “El Betito”, líder de La Unión, por la venta de droga en la zona de Garibaldi y la Zona Rosa.

Según información de Excélsior, Anti-Unión se dio a conocer a principios de este año, tras dejar, con su firma, el cadáver de un hombre en un estacionamiento del Centro Histórico de la capital mexicana con huellas de tortura.

Editado por Luis Alberto Palacios