Las caídas del 21.4 y 15.4 por ciento de producción y exportaciones en planta Volkswagen de México durante enero-mayo, es un tema de negocio que no afecta al sindicato incluso en la próxima negociación salarial, afirmó el secretario general Rey David García Avendaño.
En entrevista con Ángulo 7, el líder del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen de México (Sitiavw) dejó en claro que están protegidos por un contrato colectivo y que aún cuando hubiera ajustes en el calendario de producción no trastoca sus derechos.
Indicó que su gremio no trabaja con base a estadísticas que se publican por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), por lo que no están pendientes de esa información.
“A nosotros esas cifras no manda una señal sino es un tema de negocios y lo lleva la fábrica”, afirmó.
Reiteró que la negociación contractual, con emplazamiento a huelga para el 18 de agosto, no está sujeta al volumen de producción sino al índice inflacionario y de la recuperación del poder adquisitivo.
Igual descartó que esto afecte laboralmente al sector de autopartes, “si nosotros trabajamos bien, la lógica es que ellos también con plantilla estable”.
VW no sigue tendencia del mercado
Por su parte, el economista de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Huberto Juárez Núñez, opinó que estas cifras negativas son un reflejo de la tendencia en el mercado de Estados Unidos, donde el consumo se ha inclinado en los últimos dos años a camionetas con respecto a vehículos compactos.
Consideró que Volkswagen de México está resintiendo el problema; sin embargo no hizo demasiado por seguir la tendencia del mercado, al cual sí se apegaron otras marcas en la Unión Americana, apostando por producir más camionetas y bajar la de unidades compactas.
Dijo que si la empresa alemana quiere recuperarse debe hacer una reestructuración que implicará sacrificar sus utilidades y ventas, lo cual en el país vecino del norte funciona bien.
El economista sostuvo que la caída de dos dígitos en cinco meses tanto en producción como en exportaciones, implica que estén atados al mercado norteamericano.
Cree que esto se puede agravar en las cifras durante verano, ya que es la época en que menos compran autos los estadounidenses y “si primavera fue mala para Volkswagen, su escenario seguirá igual y deberá esperar hasta otoño e invierno, para ver una recuperación”.
Consideró que la inversión del consorcio alemán en instalar una planta de Audi en territorio poblano puede ser un paliativo, ya que está destinada a producir la camioneta Q5, que se tiene como mercado principal la Unión Americana.
