Fernando Manzanilla Prieto, candidato de “Juntos Haremos Historia” a la diputación federal del distrito 12 de Puebla, dijo que busca revertir la privatización del agua porque el servicio empeoró, contrario a lo que creía en 2013, cuando presidía la SGG y la aprobó.
En entrevista este viernes, negó que sea incongruente haber avalado la concesión a Agua de Puebla y ahora pretender quitársela, pues enfatizó que la empresa ha hecho del líquido “un negocio”.
Reconoció que no está en contra de la privatización del servicio, sino de la mala operación de la empresa, propiedad del consorcio Concesiones Integrales.
Expresó que concesionar un servicio “no es malo” si existe una adecuada regulación del estado, lo cual puntualizó que no ocurrió en la capital poblana.
Calificó como una “aberración” el funcionamiento de Agua de Puebla, que acumula cientos de quejas ciudadanas por irregularidades en el servicio como desbasto, cobros excesivos y cortes injustificados.
Y es que sostuvo que una concesión es exitosa cuando el gobierno regula el precio del servicio y evalúa periódicamente la calidad del servicio; sin embargo, en Puebla esto se hizo “patas arriba”, lo que trajo consigo las anomalías mencionadas.
Concesión fracasó por omisión de gobierno
Manzanilla Prieto aseveró que, a todas luces, la concesión no ha funcionado ni trajo los beneficios que se buscaban gracias a la omisión y complicidad del gobierno del estado por no obligar a la empresa a cumplir con sus obligaciones.
Criticó que la administración del exgobernador Rafael Moreno Valle (su cuñado), de la cual fue parte de 2011 al 2013, como titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG), haya sido tan condescendiente de Agua de Puebla, ya que eso ha provocado que opere en total impunidad.
Por eso, reiteró que no es incongruente buscar revertir la privatización, aunque la haya aprobado, como le recriminó su rival de la coalición “Por México al Frente”, Roxana Luna Porquillo.
Manzanilla Prieto aseveró que el señalamiento solo busca “provocarlo”, pues él y la ciudadanía recuerdan sus acciones, así que consideró irrelevante usarlas para tratar de exhibirlo.
El miércoles, la perredista se burló en Twitter de la propuesta del expanista de revocar la concesión a Agua de Puebla, al mostrarle su firma en el decreto con el que el gobierno de Moreno Valle entregó a la empresa por 30 años el servicio a cambio de mil 300 millones de pesos.
