El rapero Omar “N”, apodado “QBA”, y Gerardo “N”, alias “El Cochi” declararon ante un juez cómo ocurrió el rapto y asesinato –supuestamente por “error”– de tres alumnos de cine en Tonalá, Jalisco, así como la forma en que disolvieron los cuerpos en ácido.
Los dos sujetos son, hasta el momento, los únicos detenidos –de ocho presuntos involucrados– por el triple homicidio de Javier Salomón Aceves Gastélum, Jesús Daniel Díaz García y Marco Francisco García Ávalos, el pasado 19 de marzo, por sicarios del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes los habrían confundido con miembros de un grupo rival.
De acuerdo con audios difundidos por el noticiero En Punto, de Televisa, el rapero, conocido por improvisar sobre temas de la vida criminal, fue reclutado “meses atrás” por “El Cochi” para ayudar en actividades del cartel y prepararlo como sicario, por una paga de 3 mil pesos a la semana.
Uno de los trabajos que realizaba “QBA” era “pozolear” (disolver en ácido) a las víctimas de los sicarios en tinacos de agua; el martes 20 de marzo, su jefe lo llamó “como a las 3 de la mañana” para hacer esto con los cadáveres de los tres estudiantes.
Me dijeron que la habían cagado: QBA
Según Omar “N”, al terminar el trabajo, el sicario le indicó que se fuera de Tonalá y que le pagaría después, ya que “la habían cagado” y “la cosa se iba a poner fea” en la plaza; posteriormente, al ver los noticieros –afirma– se dio cuenta de que había “pozoleado” los cuerpos de los tres estudiantes desaparecidos.
Sobre los jóvenes, refirió que, al llegar a la casa de seguridad, vio tres cadáveres, desnudos y tendidos en el piso:
“El primero era de un joven como de unos 20 años (…) estaba golpeado del rostro y tenía marcas en el cuello, como si les hubieran puesto una soga en el cuello, Tenía marcas en la muñeca de que lo tenían amarrado de las manos”.
“El segundo era como de unos 20 años, estaba golpeado de su cara y también tenía una marca en el cuello, como si lo hubieran asfixiado con la soga.
“El tercero se veía más grande, como de unos 25 años, estaba llenito, güero. También estaba golpeado de la cara y la panza roja y en la espinilla izquierda tenía una herida como si fuera un golpe y sangre”.
Creímos que Javier era persona a ejecutar: El Cochi
Por su parte, “El Cochi” declaró que, el 19 de marzo, él y sus cómplices se enteraron de que, en una cabaña cercana a la presa del Zapotillo, la cual estaban vigilando, había “un vehículo c300 en color hueso, por lo que (…) pensamos que se trataba del Diego”.
Entonces, Juan Carlos Barragán, alias “El Canzón” o “El Calzón”, señaló que la persona dentro de la casa era “El Diego”, miembro de una banda rival a quien el CJNG pretendía ejecutar; posteriormente, sostuvo que los estudiantes tenían relación con él.
Una vez que interceptaron el vehículo de los estudiantes y los subieron a una camioneta, los llevaron a la casa de seguridad, donde –relató– “empezamos a platicar con Javier sobre si él era Diego (…) Nos dijo que era estudiante de cine y que estaba haciendo un documental, que Armando era su tío, que no conocía al tal Diego (…) Le pregunté que de quién era la granja y me dijo que era de su tía Edna”.
“Me salí del cuarto y cuando regresé me di cuenta de que “El Grillo” y “El Canzón” se encontraban pegándole a Javier en la espalda y en las nalgas con una tabla. Me salí de la casa y me fui a comer (…) Alrededor de las 00:30, me marcó “Canzón”, me dijo: se nos fue el muchacho, Javier, y me dijo que lo iban a pasar para hacerlo agua.”
Cabe recordar que fue, el pasado 17 de abril, cuando la Fiscalía de Jalisco dio a conocer que los tres alumnos de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV) en Jalisco fueron asesinados y sus cadáveres, disueltos en ácido.
Editado por Luis Alberto Palacios