La inseguridad en Puebla tiene nombre y apellido y es el exgobierno de Rafael Moreno Valle, sentenció el candidato del PRI a la gubernatura Enrique Doger Guerrero, en su arranque de campaña donde estuvo el dirigente nacional Enrique Ochoa Reza.
El Centro de Convenciones fue el escenario donde el también exedil poblano junto con el aspirante al ayuntamiento de esta ciudad, Guillermo Deloya Cobián y demás candidatos al Senado, diputaciones locales y federales comenzaron formalmente estas elecciones.
Doger Guerrero señaló que hay enojó en el estado con los malos gobiernos que propiciaron que en la actualidad se halla llegado a un clima de ejecuciones, asesinatos, balaceras, secuestros y extorsiones, herencia de las autoridades panistas que no pudieron responder a los poblanos.
“No queremos que nos hereden a la esposa del gobernador (…) llegaron hasta acá los panistas”, sostuvo.
Doger Guerrero afirmó que esta campaña será de propuestas y compromisos, no promesas vacías.
Recordó que Puebla es el tercer lugar en feminicidios a nivel nacional, segundo en tomas clandestinas y ha aumentado 300 por ciento la delincuencia.
Campo olvidado
Señaló que los gobiernos panistas se han olvidado del campo, a cuyos campesinos se les dieron mototractores que no sirven para el trabajo diario.
Ofreció revertir la concesión del agua y echar abajo el negocio de las fotomultas, “borrón y cuenta nueva, se revisará la corrupción de los últimos gobiernos”.
Traidores fuera
Ante unos 2 mil militantes y simpatizantes priistas de diversos sectores, Ocho Reza sostuvo que hay todo el respaldo de la dirigencia nacional para Doger Guerrero.
Indicó que aquellos que buscaron alguna candidatura por el tricolor y que no la lograron para irse a otros partidos, se llaman traidores.
También recordó los siete compromisos del presidenciable José Antonio Meade Kuribreña, entre ellos ayudar a reducir la pobreza y generar servicios dignos en vivienda y educación.
De sueños a pesadillas viven los poblanos
Por su parte, Guillermo Deloya Cobián, candidato priista a edil en la capital, recordó que hace ocho años encausaron los sueños de muchos que les confiaron el voto y hoy se volvieron pesadillas.
“Vivimos en una Puebla que tiene miedo, vivimos en una Puebla secuestrada por la inseguridad y con una carencia vergonzante de servicios públicos, así como de una insensibilidad inaceptable”, apuntó.
Sostuvo que Puebla requiere recuperar la dignidad de la ciudad y estado, así como la confianza de la gente lastimada, por lo que el priismo sabe hacer causa y ha aprendido de sus errores y que generosamente transita hacia el futuro.
