Los gobiernos centroamericanos deben conformar un frente común con México para proteger a los migrantes y personas desplazadas que atraviesan el territorio nacional hacia Estados Unidos, pues, pese a las barreras, esta población no se detendrá.
Así lo urgió Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), quien invitó a nuestro país y sus vecinos centroamericanos a firmar la Declaración de México Sobre Desplazamiento Forzado Interno, emitida el 24 de agosto de 2017.
Lo anterior, a fin de establecer normas comunes para que las políticas de cada nación prioricen el trato digno y respetuoso a los migrantes y desplazados que arriban a sus territorios, en concordancia con las exigencias internacionales y los derechos humanos.
Y es que, entre peligros que enfrentan los migrantes, destacó que la falta de registros adecuados sobre infancia y adolescencia no acompañadas genera un entorno propicio para que sean víctimas de violencia y abuso, puesto que se dificulta protegerlos.
Asimismo, advirtió que “la xenofobia es tan nociva y peligrosa como la violencia armada“, por lo que exhortó a ver dicho fenómeno “como amenaza a la seguridad nacional” y procurar una “migración segura” con respeto a los derechos humanos y a la soberanía nacional, sin amenazas de la fuerza como instrumento de negociación.
Editado por Luis Alberto Palacios