Si llega a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia” (Morena, PT y PES), promoverá amparos para frenar contratos del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (Naicm) y revisará los de la reforma energética.
Ante estas propuestas, el presidente Enrique Peña Nieto y José Antonio Meade Kuribreña, abanderado de la coalición “Juntos por México” (PRI, PVEM y Panal), defendieron ambos proyectos –considerados los más grandes del presente sexenio– y acusaron al morenista de poner en peligro el futuro del país.
Y es que, ayer, miércoles, durante un debate con periodistas de Milenio, López Obrador planteó la idea de interponer amparos para detener “la entrega de contratos” federales a empresas que participan en la construcción de nuevo aeropuerto porque comprometen los recursos y la estabilidad financiera del próximo gobierno.
Este jueves reveló que el diseño de la estrategia legal estará a cargo de la exministra Olga Sánchez Cordero y el ingeniero Javier Jiménez Espriú, a quienes designó como sus potenciales secretarios de Gobernación y de Comunicaciones y Transportes, respectivamente.
Respecto a la reforma energética, aseveró que su administración revisará todos los contratos firmados hasta ahora y “lo que no sea negocio para los mexicanos, que sea negocio para los particulares, nacionales o extranjeros, que afecte la economía nacional, pues no se puede mantener”.
Sin reforma, se perderían 200 mmdp: EPN
En respuesta, Peña Nieto advirtió que “dar marcha atrás a la reforma energética sería condenar al país a un modelo caduco y obsoleto”, y propiciaría un endeudamiento “que ya se había dejado atrás”, pues México se quedaría sin 200 mil millones de pesos en inversiones.
Lo anterior, este jueves durante la inauguración del Centro de Tecnologías de Aguas Profundas del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), en Veracruz, donde aseguró que “dejarían de existir más de 800 mil empleos que prevé esta modificación legal”.
Además, pronosticó que se perdería el beneficio de que 65 por ciento de la renta que se cobre a las empresas privadas por realizar la extracción de petróleo en territorio mexicano sería para el Estado –sin que el país o Pemex se endeuden–, que utilizaría el dinero a su vez para atender las demandas ciudadanas en sectores como infraestructura, salud y seguridad.
En este sentido, refriéndose implícitamente a López Obrador, criticó a quienes “de manera fácil” convocan a dar marcha atrás a la reforma energética porque “estarían condenando a México a regresar a un modelo obsoleto que ya no funciona en ninguna otra parte del mundo” y que obligaría los mexicanos a pagar 600 mil millones de dólares para reponer la producción petrolera.
Amparos no llegarán a ningún lado: Meade
Por su parte, Meade Kuribreña calificó como “un contrasentido, una amenaza para la seguridad política y un absurdo” el planteamiento de su adversario para promover amparos que frenen los contratos del Naicm y confió en que “no llegará a ningún lado y tampoco en la elección”.
“El riesgo que implica como visión del país es que no tengamos en el área metropolitana un aeropuerto que esté a la altura de lo que los mexicanos necesitamos”, comentó el abanderado del tricolor en entrevista tras su discurso ante la Federación Nacional de Economistas.
Sostuvo, además que la cancelación del proyecto afectaría el desarrollo del furo de México y dejaría sin empleo a 450 mil personas.
Editado por Luis Alberto Palacios