De 2009 a 2017, el historial de agresiones a la prensa en el estado de Puebla es de 139, tan sólo en el sexenio de Enrique Peña Nieto, la cifra fue de 111, lo que representó el 79.8 por ciento del total; la entidad se ubicó en el quinto peldaño con mayor incidencia.
A nivel nacional, se tiene el registro de 2 mil 765 agresiones a periodistas de 2009 a 2017, de las cuales el 71.8 por ciento (mil 986) ocurrió durante la administración de Peña Nieto que inició desde 2013.
Así lo dio a conocer la organización Artículo 19, en su informe anual “Democracia simulada, nada que aplaudir”, en el que los primeros lugares en agresiones a este sector de la población los tuvieron la Ciudad de México (451), Veracruz (359), Oaxaca (252), Guerrero (195) y Puebla.
Además de Coahuila, Chihuahua, Quintana Roo, Baja California y Chiapas, con 128, 119, 109, 100 y 92 hechos, respectivamente.
El documento señaló que en México existen 101 leyes que restringen la libertad de expresión, Puebla cuenta con tres de ellas.
Respecto a las agresiones en el contexto digital, durante 2017 Puebla reportó dos de los 100 casos registrados en todo el país en 22 de las entidades federativas.
En el tema de los ataques contra la prensa en el contexto de prensa, la entidad poblana tuvo tres hechos, en el país el total fue de 51 hechos en 12 estados.
Caso Chalchihuapan
En el documento, en el apartado de “Espacio cívico: Reducción de libertades”, se hace mención del caso ocurrido en la comunidad de San Bernardino Chalchihuapan, municipio de Ocoyucan, Puebla cuando en 2014 durante una manifestación de pobladores por el retiro del Registro Civil de las juntas auxiliares, hubo un enfrentamiento entre la policía estatal y los manifestantes, dejando varios lesionados, así como el fallecimiento del menor de 13 años, José Luis Tehuatlie por un impacto en la cabeza.
El caso de Chalchihuahpan aparece junto a hechos de agresiones en manifestaciones como las protestas derivadas por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, así como Nochixtlán, Oaxaca en 2016 y las protestas por el “gasolinazo” en 2017.
El estudio de Artículo 19, criticó la agenda mínima en materia de libertad de expresión e información, además de señalar que el año pasado logró documentar 507 agresiones a periodistas, incluyendo 12 asesinatos y una desaparición forzada, “colocando a México como el país más peligroso para ejercer el periodismo en América Latina“.