Fernando Alonso Rodríguez y José Muñoz Villegas, los dos últimos presos que tenía la UPVA “28 de Octubre”, fueron liberados este sábado al no comprobárseles los delitos de homicidio, portación de arma y robo, por los que fueron encerrados en 2015 y 2017.
Luego de casi tres años de ser considerados presos políticos, esta tarde salieron del Cereso de San Miguel, tras obtener una sentencia absolutoria por parte del juzgado octavo de lo penal, tras no probarse su responsabilidad en una riña que tuvo lugar el 14 de mayo del 2015.
A ambos también se les imputaban el homicidio en grado de tentativa y agresiones contra funcionarios públicos producto de la pelea que se desató ese día entre integrantes de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) y la Federación Doroteo Arango.
Alonso Rodríguez fue encarcelado desde el 26 de junio de ese año, mes y medio después de los hechos, mientras que a Muñoz Villegas lo aprehendieron hasta el 17 de febrero del año pasado, es decir, un año y diez meses después de la riña.
Procesos anómalos
Después de juicios plagados de inconsistencias, según la defensa de la organización, se pudo comprobar que ninguno de los dos estuvo siquiera en el lugar de la gresca.
Con ellos, entre 2014 y 2017, también estuvo encerrado Rubén Sarabia Sánchez “Simitrio”, líder de la”28 de Octubre”, así como sus hijos Rubén y Xihuel Sarabia Reyna, es decir, había cinco miembros de la organización en la cárcel al mismo tiempo, motivo por el cual había una confrontación directa contra el gobierno del estado, encabezado entonces por el panista Rafael Moreno Valle.
En sus repetidas marchas, la UPVA señaló que sus integrantes fueron encarcelados con delitos fabricados, testigos falsos y con violaciones al debido proceso, todo esto ejercido desde el gobierno estatal en represalia por su activismo social y político.
Fue hasta finales del 2017, ya con Antonio Gali Fayad en la gubernatura, que Sarabia Sánchez obtuvo su libertad, luego sus hijos y ahora sus dos compañeros de lucha, sin embargo, a la “28 de Octubre” le quedó una pérdida permanente, la de su secretaria General, Meztli Sarabia Reyna, asesinada en su oficina del Mercado Hidalgo el 29 de junio del año pasado.