El CEN del PAN confirmó que Martha Erika Alonso Hidalgo –esposa del exgobernador Rafael Moreno Valle— buscará la gubernatura de Puebla, mientras que Eduardo Rivera Pérez competirá por la alcaldía de la capital, la cual ocupó del 2011 al 2014.
En un comunicado emitido este martes, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) reveló que se llegó a un “acuerdo” entre los aspirantes para que fueran en fórmula, ya que los dos eran medidos en una encuesta para ver quién era el más competitivo para el gobierno del estado.
Sin revelar los resultados de la medición, se indicó que, tras “una serie de diálogos y valoraciones cuantitativas y cualitativas, que permitieron lograr el consenso entre los aspirantes, se perfila a Alonso Hidalgo como la próxima candidata del PAN al gobierno del estado de Puebla”.
A cambio de aceptar esta decisión, a Rivera Pérez se le otorgó el aval de que compita por la alcaldía de la capital dentro de la coalición “Por Puebla al Frente”, que el albiazul conformó con el PRD, MC, CP y PSI.
El comunicado fue acompañado de una foto donde se ve a Alonso Hidalgo y Rivera Pérez sentados con Damián Zepeda Vidales, presidente del CEN de Acción Nacional, siendo este el segundo encuentro público desde el que se dio la semana pasada.
Hubo acuerdo entre los aspirantes
“Se buscó generar un consenso a través de un esquema que permitiera identificar el perfil más competitivo en cada una de las candidaturas, ambos están muy bien posicionados, tienen una gran imagen pública y por eso, cada uno desde su trinchera, nos llevarán al triunfo”, señaló el líder del partido, según se indicó en el texto publicado en redes sociales.
“Los grandes proyectos se construyen en equipo y con generosidad. Hoy, ambos han puesto por delante el interés superior del municipio, del estado y de México. Hoy el PAN les agradece por conformar esta fórmula potente y ganadora que continuará los buenos gobiernos del municipio y del estado de Puebla”, concluyó.
En un video posteado en sus redes sociales, Alonso Hidalgo indicó que buscar la candidatura es una de las decisiones “más difíciles” que ha tomado, recordó su trayectoria, ensalzó la administración de Moreno Valle y pidió a los panistas su confianza.
De esta manera, se confirmó lo que desde hace varias semanas había trascendido en versiones periodísticas, respecto a que el grupo de Moreno Valle se acercó a Rivera Pérez para negociar una tregua política, ya que hasta finales del año pasado eran enemigos públicos.
El exalcalde continúa bajo procedimiento de responsabilidades por presuntas irregularidades en su cuenta pública del 2013 que, a decir de él, no fue más que una “persecución política” del exgobernador.
En días recientes, el Congreso local y la Auditoría Superior del Estado (ASE) –quienes abrieron el procedimiento- han desistido de continuar con el juicio, justamente cuando el morenovallismo ha comenzado a limar asperezas con Rivera Pérez.
