A siete meses de su captura en Panamá, Roberto Borge Angulo, exgobernador de Quintana Roo, arribó este jueves, a las 13:20 horas, al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; la PGR lo trasladó al penal de Nezahualcóyotl, en el Estado de México.
El exmandatario priista enfrenta un proceso federal por el delito de lavado de dinero, derivado de la venta de 25 inmuebles propiedad de dicho estado a precio de remate, así como de tres cargos locales por aprovechamiento ilícito del poder, peculado y desempeño irregular de la función pública.
Tras una evaluación médica, Borge Angulo, escoltado por elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) y acompañado por su abogado, fue llevado a dicho Centro de Justicia Penal federal, donde se prevé que el Ministerio Público solicite al juez de control Enrique Beltrán Santés que lo vincule a proceso.
En caso de que la defensa pida ampliar el plazo para el inicio del proceso penal contra su cliente, se espera que el impartidor de justicia dicte prisión preventiva como medida cautelar.
Los Piratas de Borge
De acuerdo con una investigación de “Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad”, durante el sexenio del expriista operó una red conocida como “Los Piratas de Borge”, a través de la cual remató terrenos de propiedad pública a familiares, empleados y personas cercanas, y realizó despojos en diferentes lugares de Quinta Roo.
El reportaje, publicado por el portal Expansión, indicó que empresas y particulares fueron afectados y denunció que estuvieron involucrados funcionarios públicos del gobierno de Borge.
De esta manera, la Secretaría del Trabajo y las Juntas de Conciliación y Arbitraje fueron empleadas para el reclamo de indemnizaciones millonarias y el despojo a propietarios en las zonas turísticas de Tulum, Isla Mujeres y Holbox.
Editado por Luis Alberto Palacios