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RMV, ¿ahora podrá poner gobernadora?

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que un rasgo de los últimos gobernadores de Puebla es que casi todos han ocupado un cargo de elección popular antes de asumir la titularidad del Ejecutivo estatal.

Después de Maximino Ávila Camacho, quien dejó la gubernatura en 1941 para ser nombrado por su hermano Manuel, secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT) del gobierno de la República, Puebla ha tenido 19 gobernadores, entre constitucionales, interinos y sustitutos.

De ellos, los únicos que antes de rendir protesta como gobernador carecían de un puesto previo de elección popular fueron Carlos Ignacio Betancourt, Fausto M. Ortega, Arturo Fernández Aguirre, el generalAntonio Nava Castillo, Mario Mellado García y Manuel Bartlett Díaz.

Sin embargo hay que decir que aunque ni Mario Mellado ni Manuel Bartlett tuvieron cargos de elección, la trayectoria política de ambos era amplia y extensa antes de ser gobernadores.

Mario Mellado fue juez de Distrito, funcionario del Poder Judicial Federal y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y secretario general de Gobierno; y Manuel Bartlett, secretario general del CEN del PRI, coordinador de la campaña presidencial de Miguel de la Madrid, secretario de Gobernación y secretario de Educación Pública del gobierno federal.

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La opacidad “morenovallista” de Morena

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que una solicitud de acceso a la información realizada por Intolerancia Diario, desnuda a Morena como un partido sospechosamente opaco y hermético.

La petición del reportero Jorge Castillo para conocer los detalles de la encuesta que convirtió a Luis Miguel Barbosa en el coordinador estatal y, en consecuencia, virtual candidato a gobernador, obtuvo una reveladora negativa por parte de la dirigencia estatal del partido lopezobradorista.

La respuesta para un partido que plantea la renovación de nuestro sistema político es francamente decepcionante.

No sólo se negaron a entregar los resultados de la encuesta al reportero, sino que además decidieron resguardar la información para que no se pueda hacer pública hasta el año 2022.

¿Qué, acaso no una de sus premisas como partido es la lucha contra la opacidad, la impunidad y la corrupción?

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Reconoció Meade: soy amigo de Moreno Valle, pero “también de los números”

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que ante siete destacados priistas de Puebla, José Antonio Meade Kuribreña hizo una peculiar definición –palabras más, palabras menos– en la cual reconoció: “Sí soy amigo de Rafael Moreno Valle Rosas, también de Tony Gali, pero también soy amigo de los números”.

Dicha definición envuelve –o por lo menos eso interpretaron varios de los siete testigos de esas palabras– un mensaje contundente: Meade parecería tener claro que para ganar la presidencia de México, el PRI tiene que triunfar en las elecciones locales de Puebla, por ser el estado con el quinto padrón electoral más importante del país. Lo cual significa, que muy probablemente el tricolor no le cederá la plaza al morenovallismo.

Y en contraparte, varios de los siete notables priistas que se reunieron con Meade no se anduvieron con las ramas y le expusieron, le advirtieron, que dadas las condiciones de malestar que existe en Puebla hacia el morenovallismo, si el PRI busca negociar la entrega de la gubernatura al grupo de Moreno Valle, lo único que se hará es generar las condiciones para que la elección la gane Morena y Luis Miguel Barbosa Huerta, quien se perfila a ser el abanderado de esta agrupación política.

La explicación es sencilla: las bases priistas si se percatan que existe una negociación entre el PRI y el morenovallismo, no se van a ir del lado del PAN, de la coalición Por México al Frente, sino encontrarán mayor afinidad, identificación, con el Partido del Movimiento de Regeneración Nacional.

Los siete notables priistas se reunieron con Meade Kuribreña el sábado pasado, al término de una comida del virtual candidato presidencial del PRI con empresarios poblanos.

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