columnista-juan carlos trejo

Se dice -y dice bien- que los tiempos de crisis son tiempo de oportunidades, un refrán popular dice “al mal tiempo, buena cara”, otro “si la vida te da limones, aprende a hacer limonada”.

La toma de protesta de Donald Trump como Presidente de los Estados Unidos de América, sus primeros anuncios y acciones, han generado diversas reacciones en el mundo. En el caso de México y los mexicanos, incluso motivó que se cancelara una reunión entre él y el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, anunciada para el 31 de enero.

Ante la cancelación de esta reunión, los presidentes establecieron comunicación vía telefónica (se dice que la llamada duró aproximadamente una hora) y al término de ella emitieron sendos comunicados –aunque no exactamente iguales-, pues mientras el mexicano señala: “Los Presidentes también convinieron por ahora ya no hablar públicamente de este controversial tema” (el muro entre México y Estados Unidos), el de la Casa Blanca omitió esta parte. (Con información de El Financiero, consultable en http://www.elfinanciero.com.mx/nacional/el-detalle-que-eu-omitio-en-el-comunicado-sobre-la-llamada-de-trump-y-pena.html)

La situación imperante propició diversos llamados a la unidad de los mexicanos, ya lo hizo el Presidente y el gobierno federal, también el Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), diversos medios y periodistas, y en redes sociales constantemente se hacen llamados a que los avatares o fotos de perfil muestren la bandera o el escudo nacional.

Sin embargo, el alcance real de estos llamados ha resultado muy pobre ante la situación que se vive en el país, pues en las últimas horas en las redes sociales ha quedado en evidencia que no todos los actores políticos y sociales hablan de la misma unidad, pareciera que en México le apostamos a distintas unidades, dependiendo de quién la convoca o de para qué se convoca.

Eso quiere decir que no hemos aprendido de nuestra historia, ya que cuando nuestro país ha perdido más se debió a las divisiones internas, a las luchas entre facciones o posturas ¿ideológicas?, y –lamentablemente- a eso hoy podemos sumar que los partidos y actores políticos se encuentran inmersos en el próximo proceso federal electoral, por lo que es aún más difícil lograr la unidad o unificación de ideas y de esfuerzos en busca de mejorar el presente y futuro mexicanos ante la situación desfavorable que vivimos con la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos.

No obstante, ¿qué pasaría si Trump y los Estados Unidos endurecen su posición en relación a los migrantes y a otros países, especialmente en lo que se refiere a México? ¿Necesitaremos de una acción o amenaza mayor sobre nuestro país y/o nuestros connacionales para que entendamos que en México y los mexicanos podemos y debemos enfrentar y resolver problemas, en lugar de seguir profundizando la división y el encono político?

Resulta lamentable que a pesar de que ya se registraron acciones en contra de México y los mexicanos por parte de Donald Trump, no estemos todos dispuestos a trabajar brindando lo mejor de cada uno de nosotros, pero sí a fomentar la división interna o a aprovechar la situación imperante para obtener beneficios de grupo de cara a las elecciones de 2018, sin olvidar –claro está- que en el presente año en algunos estados habrá elecciones locales.

Asimismo, es importante resaltar que nuestra lucha no debe centrarse en reaccionar ante los dichos y acciones de Donald Trump, más bien debemos concentrarnos en combatir los principales problemas que enfrentamos en el país y que –por supuesto- se agravan si alguien como él abiertamente toma decisiones y acciones que nos afectan aún más.

Nuestros principales problemas internos son: corrupción, deserción escolar, delincuencia organizada, falta de planeación real en los distintos órdenes de gobierno, visión patrimonialista del poder, búsqueda de posiciones políticas sin vocación de servicio o sin las aptitudes y actitudes necesarias para un buen desempeño, inadecuados sistemas de rendición de cuentas, opacidad, crecimiento demográfico, crecimiento urbano desordenado, insuficiente creación de empleos, entre otros.

Por tanto, creo que la verdadera convocatoria debe ser en el sentido de que cada uno de nosotros realice nuestro mejor esfuerzo en el desempeño de nuestras actividades y el combate frontal a los males que aquejan a nuestro tejido social.

No necesitamos a Trump para unirnos, hagámoslo por México y por nosotros.

Hasta pronto.

facebook.com/jctrejo
@jctrejopue

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.

incendios forestales