El encargado del área de Medicina Tradicional de la Secretaría de Salud de Puebla, Juan Alberto Carrasco Villanueva, dijo que confía en que el gobierno estatal dé un mayor impulso a este tipo de medicina, así como se debe hacer un análisis de las jurisdicciones.
Actualmente, existen 15 módulos de medicina tradicional en la entidad, distribuidos principalmente en la Sierra Norte y la en la Sierra Negra.
Explicó que en cuatro de diez jurisdicciones de la Secretaria de Salud no hay módulos, que corresponden a Puebla, San Salvador el Seco, Tepexi de Rodríguez e Izucar de Matamoros, por lo que Carrasco Villanueva propuso la implementación de más de estos módulos de medicina tradicional y para ellos se requiere un análisis para la instalación de los mimos, tomando en cuenta la presencia de población indígena.
Precisó que los módulos que existen actualmente están en: Mecapalapa, Tlaola, (de la jurisdicción de Huauchinango), Ahuacatlán y Tetela, Cuetzalan, Huehuetla Zapotitlán de Méndez Zacapoaxtla; Ayotoxco, Atlixco, Tulcingo del Valle, Zoquitlán, Eloxochitlán y Tlacotepec de Porfirio Díaz.
En entrevista con Ángulo 7, comentó que valdría la pena hacer más talleres en los módulos sobre medicina tradicional, impartidos por la gente de las mismas comunidades para que se difundan más sus beneficios y sigan sembrando las plantas medicinales.
¿Cómo operan los módulos?
Además, el antes supervisor de dichos módulos de medicina tradicional, explicó que estos son ubicados junto a unidades médicas o centros de salud donde haya mayormente población indígena y que dan entre 500 y 600 consultas mensuales.
Y que son atendidos por hueseros, parteras y masajistas, quienes auxilian en contracturas musculares, partos y alinean huesos, y que son supervisados por médicos certificados.
Los remedios herbolarios se elaboran a base de raíces y plantas medicinales aprobadas por diferentes universidades, por los terapeutas de la región y aseguró que son “medicinas complementarias”.
Carrasco Villanueva, detalló que es su intención incrementar los talleres en los que se enseña a la población a sembrar sus propias plantas para la elaboración de los remedios.
