Este martes se realizó una audiencia entre los exediles Eduardo Rivera Pérez y Luis Paredes Moctezuma, en la que no hubo conciliación, pues el primero negó haber dañado moralmente al segundo por presuntamente llamarlo “corrupto”.
Ambos panistas se vieron en el Juzgado Cuarto Especializado en Materia Civil, en Ciudad Judicial, después de las 12 de la tarde.
Al término de la audiencia, Rivera Pérez confirmó que no hubo conciliación por ambas partes, por lo que el juicio seguirá.
En otro tema, reafirmó que aparecerá en la boleta de 2018, luego de que el Juzgado Tercero de Distrito en Materia de Amparo Civil otorgó la suspensión definitiva que solicitó para evitar que su nombre aparezca en el Registro Nacional de Servidores Públicos Sancionados, luego de que el Congreso local lo inhabilitó por 12 años, sanción que impugnó.
Respecto al proceso de refrendo de la militancia, opinó que, al terminar, se ratificará al 50 por ciento de los casi 35 mil miembros activos, al asegurar que la mitad es de “chocolate”.
Por su parte, Paredes Moctezuma indicó que, durante la audiencia, Rivera Pérez no reconoció tener ninguna responsabilidad y que “le da la vuelta” a las acusaciones.
Con información de Alejandra Olivera
