El expriista Alejandro Armenta Mier pidió calma a los inconformes con su designación como coordinador de organización de Morena para la primera fórmula del Senado, pues negó que ya tenga asegurada la candidatura, al igual que minimizó las críticas.
El diputado federal de la bancada morenista dijo que es “normal” que haya “inquietudes” sobre su nombramiento debido a su pasado en el tricolor, sin embargo, pidió que se le dé un voto de confianza.
En entrevista este lunes, enfatizó en que “no es candidato”, sino coordinador de organización, cargo partidista en el que se encargará de conformar una estructura electoral que ayude a ganar la elección del 1 de julio.
A pesar de que militantes y aspirantes a un cargo han confirmado que la coordinación son la antesala de una candidatura, Armenta Mier sostuvo que esto es falso, pues en este momento “no es hora” para pensar en abanderados, sino en “fortalecer” al partido.
Refirió que Miguel Barbosa Huerta –coordinador estatal— no es el candidato a la gubernatura, sino que su labor únicamente es la de ser “promotores del cambio verdadero”, que fue como le llamó al acto de reunirse con militantes en varios municipios de Puebla.
Todo esto a raíz de que, el jueves pasado, Armenta Mier fue electo para encabezar la primera fórmula del Senado, mientras la también expriista Nancy de la Sierra Arámburo fue designada para la segunda fórmula.
Evita hablar de encuestas
Aunque defendió que los nombramientos son consecuencia de haber ganado la encuesta realizada por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), se negó a detallar los resultados con los que presuntamente resultó electo, así como evitó abundar si serán transparentados o no.
La entrevista con el legislador poblano fue posterior a una rueda de prensa que sostuvo con sus similares Rodrigo Abdala Dartigues y Miguel Alva y Alva.
En ella, denunciaron que de los 94 feminicidios que se han registrado en la entidad en este año, solo cuatro han sido resueltos y hay personas detenidas y procesadas, mientras que el resto continúan impunes.
Acusaron que la Fiscalía General del Estado (FGE) y el Instituto Poblano de la Mujer (IPM) fueron omisos para solicitar la alerta de género, a pesar de la innegable alza en la violencia contra las mujeres.
En este sentido Abdala Dartigues señaló que, de acuerdo con el Inegi, de 2002 a 2016 en Puebla se contabilizaron 9 mil 978 quejas de violencia verbal, mientras que hubo 14 mil de violencia física intrafamiliar.
A pesar de ello, denunció que ni la FGE ni el IPM actuaron, por lo que responsabilizó de los feminicidios a la “indolencia” institucional.
