Belén Cancino/El Sol de Puebla

Hasta 40 por ciento se han reducido los contratos por servicio de mantenimiento en gasolineras de Puebla y perdido más de 2 mil millones de pesos de inversión en la apertura de nuevas estaciones de servicio, a consecuencia del robo de combustible y las estrictas disposiciones de la reforma energética, estimó el presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES), Isaías Romero Escalona.

A decir del líder de la organización que agrupa a 52 empresas que venden materiales y servicios a gasolineras, la baja de ventas de hasta 30 por ciento que han experimentado gasolineras en la entidad, principalmente en la zona con más incidencia de robo de combustible y competencia desleal por la venta de gasolina robada, ha hecho caer sus contratos por labores de mantenimiento a los equipos de operación hasta en 40 por ciento.

Y es que explicó que dada la afectación económica que han sufrido, los empresarios del sector han optado por sacrificar la continuidad de estos servicios y mucho menos, abrir nuevas estaciones de servicio.

“De los estados donde ha declarado la autoridad, donde están los operativos, nosotros no tenemos proyectos para desarrollar, porque (los empresarios) no se van a meter a invertir en un sector que saben que no hay reglas, que el piso no es plano, mejor se va a otro lugar”, abundó luego de anunciar la ExpoGas-Energía 2017, que se llevará a cabo del 1 al 3 de junio en el Centro Expositor en Puebla.

En este sentido, comentó, las estrictas disposiciones que impuso la reforma energética para la operación de las estaciones de servicio, han provocado que empresarios eviten invertir en la apertura de nuevas gasolineras no sólo en el estado de Puebla, sino en todo el país, y por lo tanto, han experimentado una caída en la compra de productos y servicios a las empresas de proveeduría especializada.

Por tal razón, estimó, unas 200 gasolineras han dejado de abrirse en el año y medio reciente, cuya inversión promedio hubiera sido de 12 millones de pesos, lo que equivale a la pérdida de inversiones por más de 2 mil millones de pesos.

Esto, lamentó, significa una reducción de 5.5 por ciento de las ventas que conseguía hacer la AMPES, en promedio, en años anteriores.

Para terminar, Romero Escalona consideró que podría ser hasta finales de año, cuando se venzan todos los plazos establecidos en la reforma energética, incluido el de la liberalización del precio de los combustibles, cuando el sector podría repuntar, probablemente, a un ritmo de 6 por ciento anual.

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